Córdoba.- Sucesos.- La Guardia Civil imputa a dos guardas de caza el uso de venenos para eliminar fauna silvestre

Actualizado: jueves, 29 marzo 2007 16:03

CÓRDOBA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil imputa a dos guardas de caza el uso de cebos envenenados para eliminar fauna silvestre, ya que J.C.R.R., de 37 años y vecino de Alameda (Málaga), y C.R.M., de 32 años y vecino de Priego de Córdoba, fueron sorprendidos cuando colocaban en un coto de caza de Palenciana (Córdoba) un producto fitosanitario muy tóxico, para eliminar predadores.

Según un comunicado remitido hoy a Europa Press, la Guardia Civil tras verificar los hechos, localizó y procedió a la inspección del vehículo utilizado por los dos guardas, comprobando que en el interior de la guantera se ocultaba un bote con la misma sustancia utilizada en el cebo tóxico, así como una escopeta de caza desenfundada, y trece lazos de acero trenzado.

Los cebos utilizados y la sustancia intervenida en el interior del vehículo serán sometidos a un análisis toxicológico, aunque la Guardia Civil, por su presentación y características físicas, cree la sustancia en cuestión puede ser Aldicarb, caracterizada por ser activa y muy tóxica, formando parte de la composición de algunos productos fitosanitarios y perteneciente al grupo de los carbamatos, siendo considerada como un 'veneno de diseño'.

Ello se debe a que dicha sustancia es letal, tiene efectos a corto plazo y su rápida degradación dificulta mucho su detección, siendo empleada por los envenenadores 'profesionales', es decir, aquellas personas que tienen una amplia experiencia en el uso de venenos, conocen su potencia, baja persistencia y dificultad de detección.

El empleo de estos productos en la agricultura está sometido a control y los compradores deben quedar registrados especificando la cantidad y fecha de adquisición, no obstante, y desafortunadamente, existen resquicios para evitar este control legal, en especial a través de derivaciones a granel, por parte del primer comprador a terceros no autorizados. El vigente Código Penal prevé para este tipo de acciones penas de prisión de hasta dos años.