Córdoba.- El yacimiento arqueológico de Torreparedones (Baena) se incluirá en la Red de Espacios Culturales de Andalucía

Actualizado: martes, 18 noviembre 2008 15:24

CÓRDOBA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, y el alcalde de Baena (Córdoba), Luis Moreno, han firmado recientemente un protocolo de colaboración para la inclusión del yacimiento arqueológico de Torreparedones en la Red de Espacios Culturales de Andalucía.

Según informó la Junta en un comunicado, con la rúbrica de este documento se inicia un proceso que permitirá a esta zona arqueológica la utilización de alguno de los siguientes términos: parque cultural, conjunto cultural o enclave, a la vez que podrá solicitar todas aquellas ayudas o subvenciones que se establezcan para los bienes inscritos en este sistema.

Rosa Torres destacó al término de la firma que con esta actuación la Junta de Andalucía da un paso más en la implantación de firmes medidas para la conservación y puesta en valor de este rico yacimiento.

La Red de Espacios Culturales de Andalucía es un sistema integrado y unitario, compuesto por los inmuebles de titularidad pública o privada inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz que, por su relevancia o significado en el territorio donde se emplazan, se acuerda su puesta en valor y difusión al público.

Entre los objetivos de esta red se encuentran la promoción externa y el desarrollo sostenible de estos espacios, la colaboración en programas estatales e internacionales de conservación y el intercambio de información con otros sistemas de protección del patrimonio histórico.

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó en octubre de 2007 declarar Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de zona arqueológica, a Torreparedones, ubicado entre los términos municipales de Baena y Castro del Río (Córdoba) y aprobó otro decreto, por el que se establecía la delimitación del castillo medieval emplazado en la parte más alta del yacimiento.

Torreparedones conserva vestigios de un amplio periodo de tiempo, que va desde la Edad de Bronce hasta la Edad Media. Su situación, en uno de los cerros de mayor altura de la campiña cordobesa, desde donde se dominan los puntos más representativos de la ocupación prehistórica de la zona, es la razón de este largo y continuado poblamiento.

La zona arqueológica declarada BIC tiene una extensión de 13,68 hectáreas, con un entorno de protección de 187,92 hectáreas. Entre sus elementos más relevantes destacan la muralla prerromana y el santuario íbero-romano, que por sus características puede considerarse único en la arqueología íbera.