Sergio Romero, este miércoles - EUROPA PRESS
SEVILLA 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Ciudadanos (Cs) ha registrado una proposición no de Ley en el Parlamento andaluz, para su debate ante el Pleno, en la que pide que se condenen los "intolerables actos de odio y violencia" sufridos por varios miembros del partido durante su participación en los actos del Orgullo, especialmente los que tuvieron lugar durante la manifestación celebrada el pasado domingo día 6 de junio en Madrid, y que se condenen también las declaraciones de autoridades públicas y portavoces de entidades Lgtbi "que han justificado tales actos violentos, culpabilizando a las víctimas y no a sus agresores".
En la iniciativa, que ya no podrá ser objeto de debate hasta el próximo periodo de sesiones que se iniciará en septiembre, se insta concretamente al Gobierno andaluz a que condene esos hechos y a que
defienda la igualdad social y no discriminación de las personas Lgtbi por razón de su orientación sexual, identidad o expresión de género, constituyendo la lucha por tales derechos y las conquistas sociales conseguidas por todo el colectivo "una causa común que es de toda la sociedad y no el patrimonio de ninguna ideología o partido político".
También se pide al Ejecutivo andaluz --integrado por PP-A y Cs-- que rechace "cualquier forma de exclusión discriminatoria por razón de ideología, opinión o ideas políticas, máxime en unos eventos que, como los del Orgullo, se fundamentan en los principios de igualdad, diversidad, inclusión, respeto y tolerancia".
Según denuncia Cs en la exposición de motivos de la iniciativa, algunas entidades Lgtbi "han decidido excluir expresamente a formaciones políticas con nombres y apellidos, como Ciudadanos, de la participación en los actos del Orgullo celebrados en distintas ciudades españolas, en un acto de señalamiento impropio para una ocasión que busca celebrar, precisamente, la libertad, la tolerancia y la no exclusión".
En relación con la manifestación de Madrid, según Cs, "los organizadores desde un primer momento excluyeron explícitamente a Ciudadanos de participar en los actos reivindicativos, apropiándose ilegítimamente de una causa, como es la defensa de los derechos de las personas Lgtbi, que es de todos y, como tal, debería ser inclusiva y estar abierta a todos los que compartan tales convicciones".
"Pero si esta discriminación excluyente por motivos meramente ideológicos, cuando no partidistas, no fuera suficiente, los representantes de Ciudadanos tuvieron que sufrir además las agresiones de radicales violentos que trataron de impedir su presencia en la manifestación mediante la intimidación y la agresión, hasta el punto de que dichos representantes tuvieron que ser escoltados por la Policía para garantizar su seguridad", según Cs, que insiste en que "los organizadores del evento, en mayor o menor medida, justificaban tales agresiones, culpabilizando a quienes las habían sufrido de ser los causantes de las mismas".
Añade que fueron "inadmisibles" las palabras del ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que poco antes de la manifestación declaraba que la política de pactos de Ciudadanos "debía tener consecuencias". "Unas declaraciones que alimentaron el odio hacia esta formación política y dieron pábulo a la violencia que tuvo lugar poco después y que, si ya de por sí son completamente indignas por el sectarismo que entrañan, resultan además intolerables viniendo de la persona que en teoría es responsable de garantizar la seguridad de todos y, por tanto, incompatibles con el mantenimiento de su cargo", según Cs.
El portavoz de Cs en el Parlamento andaluz, Sergio Romero, quien ha señalado que su partido insiste en el Grande-Marlaska debería dimitir, ha indicado que la defensa de los derechos del colectivo Lgtbi no puede ser patrimonio de nadie y que nunca se debería haber roto la unión y armonía que tiene que existir al respecto.
En cuanto al hecho de que Vox haya manifestado que es el momento de "plantearse" en Andalucía las ayudas a determinadas asociaciones del colectivo Lgtbi que lo que buscan es fomentar una "política sectaria y frentista de la realidad" y que no tienen una utilidad social, Romero ha indicado que desde la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, en manos de Cs, nunca se dará un paso atrás en materia de ayudas a asociaciones y colectivos que tienen que ver con la defensa de los derechos individuales de las personas y que sí tienen una utilidad social.
A su juicio, otra cosa es que el anterior Gobierno del PSOE-A haya tenido preferencia por algunos colectivos "por intereses partidistas y electoralistas".