CSIF dice que la actitud "sumisa" de la dirección de la cárcel "pone en peligro la seguridad" de los funcionarios

Actualizado: jueves, 26 marzo 2009 14:00

JAÉN, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

La sección de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en el centro penitenciario de Jaén criticó hoy que la actitud "sumisa" de la dirección "pone en peligro la seguridad" de los funcionarios, después de que uno de ellos fuese agredido recientemente por un recluso, sobre cuya actitud los empleados habían alertado con anterioridad.

El sindicato lamentó hoy en un comunicado la "acuciante falta de seguridad" de la prisión, situación que, según precisó, tuvo como punto culminante la agresión sufrida por un funcionario la semana pasada cuando un interno intentó apuñalarlo con un pincho de madera. "Tan solo la pericia y profesionalidad de dicho trabajador evito males mayores y solo sufrió heridas leves", destacó.

Según añadió, este suceso se produjo a pesar que los funcionarios ya habían advertido a la dirección de la actitud del preso, "recientemente progresado de grado a pesar de tener múltiples faltas sin cancelar, por lo que jamás debió ser trasladado a este centro".

Recordó que la prisión se encuentra en un "récord absoluto de ocupación en prácticamente 800 internos que, además, se agrava con la decisión de la Guardia Civil de llevar a los detenidos a la prisión en vez de dejarlos en sus propios calabozos". En este sentido, CSIF calificó de "tomadura de pelo para la plantilla" el traslado al centro penitenciario de Morón de la Frontera (Sevilla) de unos cien internos escogidos entre los de mejor comportamiento. Este número no sólo se ha recuperado en poco tiempo, sino que "se ha doblado con la diferencia de que los que ahora llegan suelen ser internos de primer grado progresados bajo dudosas condiciones con el único fin de trasladarlos de un centro a otro".

De este modo, destacó que tras la "demagógica" visita de la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, la realidad se impone de nuevo con módulos abarrotados con internos camuflados en segundo grado, un módulo de aislamiento utilizado como modulo de primer grado y ocupado mayoritariamente por internos FIES de banda armada, lo que hace inviable la utilización efectiva del modulo y pone en peligro la seguridad de los funcionarios que allí prestan servicio. "Ahora hemos comprendido que la visita fue para darnos una palmadita en el hombro y después aguantar la pedrada", apostilló.

Así las cosas, CSIF consideró que la dirección del centro es la responsable de la situación actual "por permitir que desde Madrid se piense que aquí todo vale". "Creemos que delante de tanta demagogia de cara al exterior con módulos 'estrella' debe primar la seguridad del centro y por supuesto la de todos sus trabajadores", concluyó.