La fiesta de San Juan de Ávila congrega en Montilla a gran parte del clero cordobés. - DIÓCESIS DE CÓRDOBA
MONTILLA (CÓRDOBA), 8 (EUROPA PRESS)
Cada 10 de mayo la fiesta de San Juan de Ávila congrega en Montilla (Córdoba) a gran parte del clero cordobés para celebrar este día en la Basílica de San Juan de Ávila, en la que se custodian sus restos mortales, y en esta ocasión, en pleno cónclave para la elección del sucesor de Pedro, la fiesta del santo maestro se ha adelantado a este jueves 8 de mayo y ha estado presidida por el obispo de Alcalá de Henares, Antonio Prieto.
Según ha informado la Diócesis cordobesa, Prieto, antes de comenzar la santa misa, ha atendido a los medios junto al administrador apostólico de la Diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández, para manifestar la alegría que supone para él poder celebrar la fiesta del patrón del clero en Montilla.
"Esperamos todos los años este día como un momento de gracia, de vivir nuestra fraternidad sacerdotal y de pedirle a nuestro santo patrón la santidad sacerdotal que él tanto predicaba, en un día que coincide con un momento histórico para la Iglesia y para la historia, por lo que vamos a encomendar a San Juan de Ávila a los cardenales reunidos en cónclave, para que sean dóciles al Espíritu Santo y elijan al Papa que Dios ya tiene pensado para la Iglesia", según ha indicado.
Además, ha recordado a San Juan de Ávila como "el doctor del amor divino, porque toda su vida quiso que fuera un anuncio, una predicación del amor infinito que Dios nos tiene que se manifiesta en Cristo", calificándolo además como "el doctor del sacerdocio, porque tiene una escuela sacerdotal y nos enseña a todos los sacerdotes a vivir nuestro ministerio como una llama ardiente, como un espejo en el que mirarnos".
Por su parte, el administrador apostólico de la Diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández, ha coincidido con el prelado de Alcalá de Henares en que el Santo Maestro lo dio todo por la salvación de las almas y, en este momento en el que culmina su ministerio episcopal en Córdoba, ha instado al santo a que le siga guiando, protegiendo y enseñando a ser sacerdote.
Además, ha resaltado que siempre ha querido impulsar la figura del maestro, porque le tiene mucha devoción, ya que estando él en Córdoba fue declarado por el Papa Benedicto XVI como Doctor de la Iglesia Universal y porque desde niño siempre se ha encomendado a él.
Por todos estos motivos, la festividad de san Juan de Ávila es, por tanto, una cita ineludible y esperada en la Diócesis de Córdoba. De ahí que el clero cordobés se haya concentrado en la Basílica avilista para celebrar la santa misa.