Fiscal mantiene petición de 16 años de cárcel para presunto asesino de un joven en Fuente Camacho

Actualizado: jueves, 20 febrero 2014 15:20

El inculpado vuelve a pedir perdón a la familia, pero le acusa de haberle amenazado con dañar a su hija menor de edad

GRANADA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Granada ha mantenido este jueves su petición de 16 años y nueve meses de prisión para José Manuel C.M., acusado de asesinar a tiros con una escopeta de caza a un joven de 20 años con el que había discutido por una fotografía de una chica subida a la red social 'Tuenti', en el verano de 2012, en la localidad de Fuente Camacho, en Loja (Granada).

Le atribuye un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas, y una falta de lesiones, aunque la fiscal ha ofrecido la posibilidad de que se contemple en este caso como alternativa el delito de homicidio, lo que tendrá que dirimir a partir de este viernes el jurado popular que ha enjuiciado el caso desde este lunes en la Audiencia Provincial de Granada, una vez le sea entregado el objeto del veredicto que tendrá que debatir.

En la lectura de su informe final, la representante del Ministerio Público ha considerado que el procesado actuó "con alevosía" y que disparó contra el joven en un ataque "sorpresivo y totalmente inesperado" por parte de la víctima, con un "arma poderosa" que anuló su capacidad de defensa.

Además, ha rechazado la posibilidad de que el inculpado actuara en legítima defensa, como ha sostenido a lo largo de todo el juicio su abogada, y ha incidido en que "en ningún momento" ha quedado acreditado que la víctima, Francisco Javier T.L., de 20 años, fuera a arrollarle con su coche, ni que el acusado tuviera una "necesidad imperiosa" de disparar para evitar ese hipotético atropello.

Por su parte, el letrado de la acusación particular, que representa a la familia de la víctima y que solicita para el procesado hasta 20 años y tres meses de prisión, ha sostenido que el "incidente" por el que el ahora fallecido le recriminó al procesado que hubiera subido a la red social una foto de la que había sido su novia durante tres años provocó que éste último quisiera darle un "escarmiento". Para ello, tomó una escopeta de caza de su padre y acabó disparando contra el coche que conducía, donde era "un blanco seguro".

Sin embargo, la defensa, que pide la libre absolución o una condena por homicidio con la atenuante de legítima defensa y confesión, ha insistido en que el disparo fue fortuito y ha pedido al jurado que reflexione sobre si existen dudas o no de cómo se produjo lo ocurrido, haciendo hincapié en que ha podido no mentir con su versión.

ÚLTIMAS PALABRAS DEL ACUSADO

El acusado ha hecho uso a su derecho a la última palabra, y ha vuelto a pedir perdón a los familiares y amigos del fallecido, porque "nunca jamás" fue su intención hacerle daño. "Se me disparó la escopeta", ha dicho, justificándose en que fue un "acto reflejo", aunque admitiendo además que no debió de coger el arma "jamás en la vida".

Sin embargo, por otro lado, ha indicado que todos estos días ha "aguantado" los insultos de los familiares de la víctima a su salida de la Audiencia, pero que no entiende que uno de ellos le haya "amenazado" con hacerle "lo mismo" que ha hecho él a su hija menor de edad. "Yo estoy en mi celda sin dormir, dándole vueltas a eso y comiéndome la cabeza, y no quiero que le pase nada a mi hija", ha mantenido.

Sus palabras han motivado la indignación de los familiares que se encontraban presentes en la Sala, y, a la salida de la Audiencia, han esperado al coche patrulla que debía trasladar al acusado a prisión. Allí, varios han golpeado el vehículo insultando e increpando al acusado, y la Policía Nacional ha tenido que intervenir para evitar mayores altercados. Finalmente, cuando el coche ya se ha marchado, la situación se ha calmado.

Ahora, la magistrada-presidenta del tribunal entregará a primera hora de este viernes el objeto del veredicto al jurado, que a partir de entonces se tendrá que encerrar a deliberar sobre la culpabilidad o no del procesado, lo que podría suceder a lo largo de la jornada o ya el fin de semana.

ACUSACIÓN DE LA FISCALÍA

Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan al pasado 4 de julio de 2012, cuando, sobre las 14,30 horas, Francisco Javier T.L., de 20 años, se personó en el domicilio del acusado, de 29, en la localidad de Fuente Camacho, en Loja (Granada).

Allí le recriminó que hubiera subido a la red social 'Tuenti' una fotografía de un grupo de personas entre las que se encontraba una joven de 17 años, con la que el ahora fallecido había mantenido una relación sentimental, con lo que se originó entre ambos un enfrentamiento verbal con insultos y descalificaciones.

Después, y transcurrida la tarde, el acusado tuvo conocimiento de que el otro joven se encontraba de nuevo en el pueblo, y se dirigió hacia su casa, recogiendo una escopeta de caza apta para disparar cartuchos que era propiedad de su padre. El arma se encontraba desarmada encima de un armario del dormitorio del progenitor, donde también había una caja con 23 cartuchos, que el inculpado cogió para recorrer el pueblo en busca de la persona con la que había tenido el enfrentamiento anterior.

En la calle se encontró con la madre de la exnovia de la víctima, quien le requirió que le entregara el arma, y los dos llegaron a forcejear, pero el acusado consiguió entregársela a un amigo que le había seguido en una furgoneta y que después se la devolvió de nuevo.

En ese momento, pasó por esa calle Francisco Javier, quien conducía un vehículo propiedad de su padre, en compañía de otra persona. El procesado, que no tenía licencia de armas, se colocó entonces a menos de tres metros del coche y "con ánimo inequívoco de causar su muerte", efectuó un solo disparo que impacto contra el parabrisas, lo que le causó múltiples heridas en cara, cuello y parte superior del tórax a su víctima, Francisco Javier, quien de forma casi inmediata murió por shock hipovolémico.

Su acompañante también sufrió pequeñas lesiones como consecuencia de la caída de los cristales del parabrisas, sobre todo en muslo y rodilla.