GRANADA 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), pidió hoy a la empresa concesionaria del transporte público de Granada capital, Rober S.A, y a los sindicatos convocantes de la huelga de conductores prevista para el 30 de enero que "negocien" para evitar llegar a esta situación, que supondrá "un perjuicio para la ciudad".
Torres Hurtado, que presentó hoy un nuevo vehículo fúnebre eléctrico para el cementerio municipal, reconoció ante los periodistas el derecho a ir a la huelga de los conductores de Rober, si bien dijo que tanto ellos como la empresa "tienen que pensar en el servicio que prestan".
Así, mostró su deseo de que ambas partes "se sienten y lleguen a un entendimiento" antes del próximo 30 de enero, fecha en que está convocada por CCOO y CSI-CSIF una huelga de carácter total que continuará los días 2, 4, 6, 9, 11, 13, 16, 18 y 20 de febrero, con paros parciales que se efectuarán desde las 6,00 hasta las 11,00 horas.
CCOO justificó ayer la convocatoria en el incumplimiento de dos de los tres acuerdos que se fijaron durante el fin de los paros que los trabajadores ya secundaron en junio de 2008, según explicó el presidente del comité de empresa de Rober, Ángel Aliaga (CCOO), quien aseguró que la empresa se comprometió a contratar como empleados fijos a 19 conductores, algo que "medio año más tarde todavía no se ha cumplido".
Los trabajadores piden también que se aplique una sentencia emitida en 2007 por el Tribunal Supremo que establece que el sistema de doble escala aplicado en la actualidad por Rober es "discriminatorio", por lo que conductores solicitan una sola escala de antigüedad, la que se venía devengando antes del 8 de junio de 1995, que resulta más beneficiosa para la totalidad de la plantilla.
Por su parte, el gerente de la empresa, Guillermo Robles, no encontró ayer razones para la convocatoria de huelga, al no haber firmado el comité de empresa el convenio colectivo.
Incidió en que los paros han sido convocados sólo por CCOO y CSI-CSIF, cuando el propio comité lo integran, además de cinco miembros del primero y uno del segundo sindicato, otros cinco de UGT.
Robles señaló que el único compromiso que no se ha cumplido ha sido el de actualizar los salarios de 2008 con el IPC del año incrementado en el 0,7, porque el índice "se acaba de conocer y aún puede aplicarse en la nómina del mes de enero". "No hemos tenido tiempo aún de incumplir".
Asimismo, señaló que el comité de empresa está en mitad de un proceso electoral, por lo que, aunque Rober está dispuesta a sentarse a dialogar, no sabe con qué trabajadores lo podrá hacer.