Granada.- Tribunales.- Absuelven a dos policías locales que estaban acusados de agredir a un joven en la capital

Actualizado: miércoles, 4 febrero 2009 19:21

GRANADA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Granada ha absuelto a dos policías locales que estaban acusados de agredir a un joven, que sufrió una fractura de clavícula, al que detuvieron en la capital por resistencia a la autoridad, después de que los agentes le pidieran la documentación de su ciclomotor.

En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, el tribunal considera que no hay relación causa-efecto entre la lesión del denunciante y la conducta observada para con él por los agentes procesados, por la dificultad que entraña situar el momento en el que se produjo la fractura, teniendo en cuenta el "inseguro, débil e insatisfactorio" testimonio del propio lesionado.

Asimismo, los facultativos no constataron en el cuerpo del joven señal alguna de los golpes, aunque eso, entiende la Sala, no descarta haberlos recibido. En ese sentido, incide en que "no cabe duda" de que uno de los agentes acusados golpeó con su defensa reglamentaria al detenido varias veces consecutivas, conducta que no merece sin embargo reproche penal, puesto que el policía estaba haciendo ejercicio legítimo de su cargo como agente de la autoridad.

La violencia policial aplicada sobre el detenido en ese caso fue "proporcionada" y "no excesiva" a la consecución de los fines pretendidos, que el joven se plegara a su detención y dejara de resistirse activamente ala situación, según consta en el fallo, adelantado hoy por el diario 'La Opinión de Granada'.

Los hechos se produjeron el 30 de diciembre de 2006 sobre las 19,30 horas cuando los agentes acudieron a la Placeta de la Cruz de la capital, con la misión de intervenir acerca de un grupo de jóvenes que, subidos en ciclomotores, se encontraban consumiendo alcohol en la zona peatonal de la plaza. Al percatarse de la presencia policial, los jóvenes arrancaron sus vehículos y abandonaron rápidamente el lugar salvo uno de ellos, Daniel C.V., de 24 años.

Tras comprobar los agentes que el ciclomotor de Daniel no tenía seguro, le informaron a su propietario de que debían inmovilizarlo, para lo que llamaron a la grúa municipal. También invitaron a Daniel a acompañarles a la Comisaría de la Policía Nacional para identificarse, ya que no portaba documentación personal, a lo que accedió.

FORCEJEO CON LOS AGENTES

Sin embargo, una vez llegada la grúa, el joven comenzó a protestar negándose a que se llevaran su vehículo, entablando una discusión con uno de los policías en el curso de la cual comenzó una forcejeo en el que ambos cayeron al suelo en un lugar de la plaza donde había unas escaleras. En ese momento se aproximó el otro agente y entre los dos redujeron y condujeron al detenido hasta el vehículo policial, donde le colocaron las esposas.

Dentro del coche patrulla Daniel no cesaba de gritar, protestar e insultar a los policías y comenzó a pegar patadas y puntapiés contra el habitáculo, por lo que uno de los policías abrió la puerta del automóvil, sacó su defensa y le asestó varios golpes entre las protestas de algunos vecinos.

Una vez presentado el detenido en la Comisaría, sobre las 21,38 horas, se le leyeron sus derechos informándole de que se detención obedecía a un posible delito de resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad, sin que se quejara de dolor a la Policía. Tras un juicio rápido, Daniel quedó en libertad, sobre las 23,30 horas.

Esa misma noche, sobre las 1,55 horas, el joven fue atendido en el servicio de Urgencias del Hospital de Traumatología por una fractura de clavícula, sin que consten señal externa de haber sufrido otra lesión.

En el juicio, que tuvo lugar en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada el pasado 21 de enero, el Ministerio Fiscal ya rebajó a una falta de malos tratos el delito de lesiones que le imputaba a los dos agentes de la Policía Local y retiró la acusación a uno de ellos.

Asimismo, aunque en sus conclusiones provisionales consideraba al Ayuntamiento de Granada responsable civil subsidiario, retiró también su petición en las definitivas, en las que pidió para el único policía inculpado, Jesús M.R., una multa de 180 euros.

El denunciante mantuvo que fueron los dos agentes quienes le pegaron con sus porras reglamentarias y le empujaron hasta que cayó al suelo, aunque dijo no recordar muchos detalles de lo que ocurrió.