Granada.- Tribunales.- Acusado de matar con una navaja a un hombre en el Zaidín dice que su intención era "intimidarlo"

Actualizado: lunes, 11 febrero 2008 17:47

Alega que actuó en legítima defensa y que "no quería" matarlo

GRANADA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

El hombre acusado de matar con una navaja a otro en el barrio del Zaidín, en la capital granadina, el 5 de enero de 2007, afirmó hoy que su intención era "intimidarlo" con el arma que finalmente causó la muerte de la víctima, quien le había "amenazado" en reiteradas ocasiones a raíz de un conflicto originado por unos pendientes de oro que le encargó una prima del ahora fallecido al acusado para que los hiciera en su taller.

En la primera sesión del juicio, que se celebra hoy en la Audiencia Provincial de Granada, el acusado, D.A.A., para el que pide la Fiscalía 17 años de prisión --igual que para su padre, al que considera coautor-- por un delito de asesinato, explicó que actuó de ese modo para defenderse ante los ataques y amenazas que ese día 'el Kinder', como se apodaba el fallecido, le estaba haciendo.

En su declaración alegó legítima defensa y aseguró, entre sollozos, que "no quería que pasara esto --matarlo--", si bien manifestó que tenía "mucho miedo" desde que tiempo atrás comenzaran los problemas con el ahora fallecido que intentó, según relató, apartarlo de la carretera en una ocasión y al que ya había denunciado.

Por eso, meses antes de que ocurrieran los hechos decidió llevar una navaja para sentirse "más seguro" después de tener constancia de "lo peligroso" que era 'el Kinder', con quien ese día mantuvo una pelea previa al apuñalamiento y al que conocía de altercados anteriores con él y con otra gente en la ciudad.

Se lo encontró en la calle y ante sus insultos, el acusado "le plantó cara" por lo que se golpearon mutuamente, tras lo que salió D.A.A. corriendo para escapar. El ahora fallecido, según indicó el acusado, cogió una barra de hierro con la que le amenazó y volvió hacia éste que intentó de nuevo disuadirle diciéndole "no te acerques que te mato", aunque ésta no era su intención, recalcó.

Sin embargo, cuando 'el Kinder' le alcanzó y le dio con la barra, según dijo, sacó la navaja, que no había usado antes en los puñetazos porque le parecía "excesivo", y le pinchó en varias ocasiones hasta que su padre bajó y para intentar defender a su hijo agarró 'al Kinder', que recibió las puñaladas mortales, de las que no tuvieron constancia hasta después padre e hijo, ya que se fueron del lugar a la Comisaría del Zaidín.

Allí denunciaron al fallecido como autor de las amenazas y de la agresión que llevó a cabo y relataron los hechos, algo que repitieron después ante la Guardia Civil de La Zubia, a la que le entregó el arma y con la que colaboraron en todo momento, según manifestó D.A.A., que aseguró que su padre no sabía que él tenía navaja ni que la había sacado en el enfrentamiento con la víctima.

"NO TUVE OTRA POSIBLIDAD".

Según explicó el acusado, que trabajaba junto a su padre en un taller de joyería en el Zaidín antes de ingresar en prisión por estos hechos, "no tuvo otra posibilidad" y actuó tan sólo como le permitió el ahora fallecido. El Ministerio Fiscal por su parte no está de acuerdo con esta versión y achaca a los acusados "pretensiones vindicativas" para "saldar desavenencias anteriores".

El juicio, que comenzó tras la constitución del jurado popular, continúa esta tarde a las 17.00 horas con la declaración del otro acusado, el padre del hombre que asestó los navajazos y que está acusado también de asesinato por coger al ahora fallecido mientras su hijo le daba las puñaladas, si bien su defensa sostiene que no sabía que éste tenía una navaja y que únicamente intentó defender a su hijo.

Ambos han pagado a la madre del menor, cuyo padre murió en el suceso, y compañera del fallecido la cantidad de 90.000 euros en concepto de indemnización porque, según declaró el propio acusado, "soy consciente de que he dejado a un menor sin su padre y no tenía la conciencia tranquila".

Las defensas han propuesto que el jurado reconozca 'in situ' el lugar de los hechos, a lo que no se ha opuesto la presidenta del tribunal, que espera determinar al final de la prueba la necesidad de acudir a dicho emplazamiento, en el barrio del Zaidín, en base a las pruebas practicadas.