Jaén.- Tribunales.- La querella contra un jurado por prevaricación llega al TC tras ser rechazada por el TS

JAEN 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

La familia de un anciano de 71 años que falleció como consecuencia de los golpes propinados con una muleta por un hombre de 51 años en Torredelcampo (Jaén) ha presentado recurso de amparo en el Tribunal Constitucional (TC) después de que no prosperase la querella que interpuso por prevaricación contra el jurado --la primera que se presenta en España contra esta institución, según sus promotores,-- que absolvió al agresor.

Según informaron a Europa Press fuentes de la acusación, el Tribunal Supremo (TS) no ha admitido a trámite el recurso presentado contra el auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en el que se desestimaba la tramitación de esa querella.

Por ello, los recurrentes solicitan ahora al TC que anule la resolución del TSJA y que en su lugar declare que éstos tienen derecho a que su querella contra los miembros del jurado sea examinada en cuanto al fondo, es decir, "partiendo de que los jurados están sometidos al régimen de delitos contra la Administración de Justicia que el Código Penal regula para jueces y magistrados".

La familia del anciano presentó una querella por prevaricación contra los nueve miembros del jurado que absolvieron al presunto autor de los hechos en el juicio celebrado en 2002 en la Audiencia de Jaén. El TSJA no la admitió a trámite porque, según argumentó, no existe legislación penal en vigor que se pueda aplicar a los miembros de un jurado.

Sin embargo, el propio tribunal andaluz anunciaba que, una vez sea firme la resolución, dirigiría una exposición razonada al Gobierno para que introduzca la tipificación de conductas criminales cometidas por el jurado en el Código Penal.

La querella fue interpuesta contra los miembros del jurado que dictó "por unanimidad" un veredicto "absurdo, inexplicable e irracional" de inocencia, según la acusación particular, en la causa seguida en la Audiencia de Jaén por un delito de homicidio contra el acusado Manuel S.R.

La demanda se formuló por un presunto delito de prevaricación dolosa, cometido presuntamente en la confección y votación del veredicto que tuvo lugar el día 27 de noviembre de 2002, al haberse dictado "una resolución injusta u odiosa a sabiendas o, cuando menos, con negligencia o ignorancia inexcusable".

En la denuncia se precisaba que el jurado aplicó al acusado la eximente completa de legítima defensa, "dejando desprotegido el deber de amparar la vida de una persona" con un veredicto "insólito y contrario al más elemental sentido común".

LOS HECHOS

La acusación sostuvo que el anciano, que necesitaba muletas para andar, murió como consecuencia de los golpes que Manuel S.R., de 51 años, le asestó en la cabeza utilizando para ello las propias muletas de la víctima y "aprovechando que ésta estaba indefensa en el suelo al haber caído como consecuencia de la minusvalía que padecía".

Los querellantes señalaron que el agresor "tan sólo dejó de darle golpes a su víctima ya inmóvil y herida de muerte, cuando una persona que había visto desde la ventana de su casa la agresión bajó y le quitó la muleta".