JAÉN, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consejera para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, insistió hoy en que no se plantea retirar la tutela del menor de Pozo Alcón (Jaén) cuya madre pidió ayuda a la Junta ante el comportamiento del niño después de que, además, fuera condenada y con posterioridad indultada parcialmente por abofetearle. De hecho, subrayó que existen otras fórmulas jurídicas que permiten que se pueda ayudar a esta familia.
A preguntas de los periodistas en Jaén, Navarro incidió en que están trabajando en estos momentos con la familia para ver cuál es la respuesta más adecuada y adoptar así la medida "más oportuna para que ese menor también termine aceptando determinadas normas y reglas".
De hecho, la consejera analizó que, a su juicio, "ni siquiera" se trata de una cuestión de trastorno de conducta, sino que "probablemente" sea "una circunstancia que ha ido derivando y, a lo mejor, lo que hace falta simplemente es que ese menor sepa que hay límites", zanjó.
La madre de este menor fue condenada en enero del año pasado por la sección segunda de la Audiencia Provincial de Jaén por un delito de malos tratos al darle a uno de sus hijos un bofetón y agarrarle del cuello tras una pelea que se inició cuando ella le reprendió por no haber hecho los deberes del colegio. Fue penada con 67 días de prisión así como un año y 67 días de alejamiento del menor.
Unos meses después, el Consejo de Ministros aprobó indultar parcialmente a esta mujer en lo relativo a la prohibición de aproximación. Con respecto a la privación de libertad a la que también fue condenada, el indulto no se pronunciaba al respecto ya que esa pena ya estaba suspendida por un plazo de años.
Se da la circunstancia de que la sección segunda de la Audiencia Provincial de Jaén fue la que propuso el indulto a esta madre en lo referido a la condena de alejamiento que le fue impuesta, al considerar que esta prohibición puede ser perjudicial para sus dos hijos
Los hechos que fueron juzgados se desarrollaron el 6 de octubre de 2006, cuando María del Saliente A.M. estaba en su domicilio de Pozo Alcón y recriminó a su hijo que entonces tenía diez años de edad porque no había hecho los deberes del colegio, a lo que este le respondió tirándole una zapatilla y corriendo a encerrarse en el cuarto de baño.
La madre fue tras el pequeño y, pese a la oposición del menor, consiguió abrir la puerta, lo que hizo que el niño cayera al suelo; fue entonces cuando la mujer le levantó agarrándole del cuello, dándole seguidamente un tortazo por detrás en la cabeza que hizo que se golpeara la nariz y sangrara.
