JAÉN, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El caso del vecino de Marmolejo (Jaén) condenado a un año y medio de cárcel por un delito de tenencia de armas prohibidas ha llegado al Tribunal Supremo (TS) vía recurso de casación. Es el siguiente paso que ha dado este hombre, de 49 años, que ha sido detenido hasta en dos ocasiones por fabricar armas caseras y difundir sus destrezas en un canal propio de Internet.
Según han informado fuentes judiciales a Europa Press, la sentencia que llega al Tribunal Supremo es la del Juzgado de lo Penal número 3 de Jaén dictada en septiembre de 2017, y en la que, además de condenarle por el delito de tenencia de armas prohibidas, se le absolvía del delito de fabricación de armas prohibidas. Dicha sentencia fue ya recurrida a la Audiencia de Jaén, que en abril de este año la confirmó íntegramente.
El siguiente y último paso es intentar recurrirla en el Supremo argumentando fraude de ley. Sin embargo, la Fiscalía ya se ha pronunciado en contra y es favorable a la no admisión del recurso de casación. Es la última instancia judicial a la que podrá recurrir este vecino al que la Audiencia de Jaén acaba de ratificar una segunda condena similar, ésta vez de dos años de prisión por tenencia de armas prohibidas.
Su defensa está actualmente estudiando el recurso de esta nueva condena dictada por el Juzgado de lo Penal número 2 de Jaén y que ha sido ratificada en este mismo mes por la Audiencia de Jaén.
Nuevamente la Audiencia considera que la condena está basada en prueba de cargo suficiente, valorada de forma lógica y racional. Las dos condenas que pesan sobre A.C.M. consideran no acreditado que el acusado fabricase armas de fuego. Tampoco se consideró acreditado por el Penal número 3 que de la realización de vídeos del proceso de fabricación y funcionamiento de las armas y su posterior difusión en su canal de internet, A.C.M. hubiera obtenido desde octubre de 2012 hasta julio de 2016 ingresos ascendentes a la suma de 47.919,73 euros.
Las sentencias sostienen que el material que se intervino en el registro como armas de fuegos no resulta acreditada "su potencialidad lesiva al no encontrarse capacitados para el disparo en las condiciones recibidas".
SUPUESTOS EFECTOS ESPECIALES
El acusado se ha defendido en los dos juicios en los que se ha tenido que sentar en el banquillo diciendo que "en realidad no son armas de verdad. Todo estaba manipulado y editado", ya que las armas fabricadas "ni funcionaban ni eran operativas". De esta forma, ha venido calificando sus vídeos como "fantasmas" y de "entretenimiento", cuya finalidad era "llamar la atención" para lograr más reproducciones.
Según A.C.M., "la gracia de los vídeos era que llamaran la atención y se viralizaran para así conseguir más reproducciones" y de paso obtener más ingresos.
En julio de 2013 tuvo lugar la primera detención de A.C.M. por fabricar armas caseras, lo que le ha valido una condena de dos años de cárcel, no por su fabricación sino por tenencia de armas prohibidas. En noviembre de 2015 comenzó la segunda investigación cuando se recibió una denuncia a través de la página web oficial de la Policía Nacional alertando de que en determinados perfiles de redes sociales se estaban difundiendo vídeos con contenido explícito acerca de cómo fabricar armas.
El contenido de los mismos fue examinado de manera exhaustiva por los agentes, centrándose principalmente en aquellos que contenían actividades relacionadas con la fabricación de diferentes tipos de armas, tanto de fuego, como prohibidas.
Algunas de estas armas eran diseñadas específicamente para que fueran indetectables a la hora de pasar determinadas medidas de seguridad en instalaciones como aeropuertos o estaciones de transporte.
Fruto de las pesquisas los agentes realizaron en febrero de 2016 dos registros en Marmolejo, donde se incautaron de diverso material, como armas prohibidas, piezas fundamentales de armas de fuego, precursores de explosivos, un lanzagranadas artesanal, una pistola eléctrica, ballestas metálicas, navajas indetectables para sistemas de seguridad, una olla exprés, cuatro arcos metálicos, un fusil simulado, varios láser y placas de matrícula sustraídas.
Esto le costó a A.C.M. ocho meses en prisión preventiva hasta que quedó en libertad provisional por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Andújar (Jaén) con la condición de que cerrara su canal y retirara los archivos de la red.
A día de hoy, el canal sigue abierto y cuenta con más de un millón de suscriptores, aunque eso sí, ahora se limita a vídeos y tutoriales para fabricar 'armas de juego' como pistolas lanza dardos o ametralladoras de gomitas.
