CÓRDOBA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ante el debate suscitado sobre la necesidad de prohibir o no el uso del velo integral o 'burka' a nivel estatal o sobre permitir o no el uso del pañuelo islámico o 'hiyad' en centros educativos, opinó hoy que es "un tema muy complejo", a la vez que defendió su derecho, como cristiano, a portar la Cruz sobre su pecho.
En una entrevista concedida a Europa Press, Fernández dijo que hay que tener en cuenta muchos factores, "para empezar que hay velos y velos, pues hay velo, hay velón y hay 'burka', y después está el sentido cultural que el velo lleva consigo, y los distintos niveles de ese velo, y luego está el sentido religioso que tiene".
En este sentido, el obispo de Córdoba recordó que "hay un principio fundamental de la libertad religiosa, que es el de que la religión no se reduce a la conciencia, sino que uno tiene derecho a expresar exteriormente lo que cree, es decir, el obispo tiene derecho a ir vestido de cura y con una Cruz al pecho, porque cree y esa es su seña de identidad", como cristiano.
A este respecto, Fernández se preguntó cuáles son las señas de identidad que son permisibles y cuáles han de prohibirse "en una sociedad plural", llegando a la conclusión de que "eso lo tendrán que decidir las autoridades, pero conjugando muchos elementos, porque, si lo que se pretende es suprimir la presencia de Dios, el resultado no será bueno, mientras que, si lo que se quiere es potenciar cierto tipo de feminismo, a lo mejor el resultado tampoco es bueno, pero, si lo que se busca es la convivencia desde el respeto, a lo mejor la solución es apropiada".
En cualquier caso, el obispo subrayó que a él no le toca dar la solución, "que la den las autoridades", pero teniendo en cuenta que "el velo no sólo es una cosa, como una gorra, sino que tiene otros significados, culturales y religiosos, de modo que la pregunta que debe hacerse es si se puede expresar externamente lo que uno o una cree en su corazón". A juicio de Fernández, "es evidente".
Pero entonces se llega a otra pregunta: "las manifestaciones religiosas en una sociedad, ¿deben estar reguladas en la línea de ser suprimidas?", incluyendo en ello las procesiones de Semana Santa, con las consecuencias que esto implicaría en España y, especialmente, en Andalucía.
En conclusión, "no se puede tratar esta cuestión sólo por un punto", ya que "el velo islámico no es sólo una cosa, sino que es una prenda que tiene un significado y hay que ver hasta donde sí (se permite) o hasta donde no (se autoriza) en cada caso", siendo esa decisión competencia "de las autoridades civiles". Lo que sí pide el obispo es que a los católicos les "dejen expresar la fe cristiana, que ya nos dejan, gracias a Dios, y hasta ahora no tenemos problemas", puntualizó.
