El PP muestra su respeto a la sentencia sobre Onda Jaén y señala que "la batalla judicial no ha terminado"

JAÉN 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

El grupo del PP en el Ayuntamiento de Jaén ha mostrado su "más absoluto respeto" a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) sobre Onda Jaén, si bien ha señalado que "la batalla judicial todavía no ha terminado".

Así lo ha indicado este martes en una nota el concejal 'popular' Javier Carazo, tras conocer la citada resolución, que considera "ajustada a derecho" la extinción de la radiotelevisión municipal y avala el despido colectivo del medio centenar de empleados que formaban la plantilla.

Al respecto, el edil ha apuntado que la decisión de la Sala de lo Social del TSJA de Granada no es firme y puede ser recurrida en casación por los demandantes ante el Tribunal Supremo, que "será el que finalmente se pronuncie sobre este asunto tan delicado".

Por ello, ha instado al alcalde, Julio Millán, y a su equipo de gobierno (PSOE-Cs) a "ser prudentes", puesto que "las consecuencias judiciales y económicas pueden ser muy graves para las arcas municipales, en el caso de que sea estimado el recurso".

Además, ha advertido sobre el "posible despido de cientos de trabajadores municipales", una vez que "la sentencia del TSJA ha dejado abierta la puerta para prescindir de aquellos servicios que no se encuentren incluidos dentro de los de prestación obligatoria para los municipios y sean deficitarios para la Corporación, pudiendo ser su personal despedido a través de un despido colectivo".

Al hilo, ha exigido al gobierno local que se comprometa públicamente a no cerrar ningún servicio público municipal. "Mucho nos tememos que desde PSOE y Cs se esté abonando el terreno para provocar el cierre tal y como hemos comprobado con Onda Jaén, por ejemplo, de la Universidad Popular Municipal o Somuvisa", ha dicho Carazo, quien ha lamentado la "persecución política" que, a su juicio, han sufrido la plantilla de la radiotelevisión.

Una situación que, según ha añadido, acabó con la amortización de sus puestos de trabajo, en una decisión de la que "nadie debería estar satisfecho". "Porque han dejado a 50 familias en el paro, inmersos en la mayor crisis social y económica por la que está atravesando Jaén en los últimos 50 años como consecuencia del coronavirus", ha afirmado.