JAÉN, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La viceconsejera de Salud y Familias de la Junta, Catalina García, ha afirmado este jueves que "las vacunas no son caramelos" que se distribuyan de cualquier forma y "ni en la Consejería ni en el SAS consta" el reparto de dosis para la gripe destinadas a terceros.
Así lo ha indicado en Jaén a preguntas de los periodistas sobre la denuncia de la Junta por la "desaparición" de 1,8 millones de dosis compradas por el anterior Gobierno socialista y tras las críticas de manipulación por parte del PSOE-A, desde el que se ha apuntado que, a las dispensadas en los centros sanitarios, hay que sumar las que se distribuyen entre colectivos de riesgo, como protección civil, profesionales sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad, ONG, residencias, ayuntamientos o diputaciones.
"Las vacunas no son caramelos para ser transportadas de un lugar a otros. Es un medicamento, necesita unas condiciones muy específicas y muy especiales para su transporte y ni en la Consejería ni en el SAS consta que haya habido ese reparto de vacunas, como dice el PSOE, a bomberos, residencias", entre otros, según ha manifestado García.
Ha añadido que, si hubiera esa distribución, "debería estar justificado con una documentación que a día de hoy en la Consejería no está", punto en el que ha considerado que, "si está en otro lugar, ellos, que han estado gobernando hasta hace nueve meses, deben saber dónde".
"Nosotros no tenemos documentación que diga que esas vacunas se han estado transportando a otros centros", ha subrayado la viceconsejera, quien ha insistido en que "no se dejan en un sitio y ya está", sino que "se firman albaranes", donde viene recogida información como la fecha de caducidad, el número de la dosis, a qué hora se dejó o cómo se ha transportado.
Finalmente, ha explicado que se está a la espera de "un informe más que falta de inspección y de la distribución para llevar a Fiscalía" este caso con el objetivo, como adelantó el consejero Jesús Aguirre, de que investigue el "falseamiento" de las estadísticas de vacunación de la gripe y la "desaparición" de 1,8 millones de dosis, que no se pusieron a pacientes ni se devolvieron.
