GRANADA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El promotor inmobiliario José Julián Romero deberá indemnizar al presidente del Granada 74, Carlos Marsá, en la cantidad de 1.500 euros por haber cometido contra él una falta de injurias, por expresiones proferidas en un programa radiofónico deportivo en el que le llamó "vividor del deporte" y le acusó de haber "estafado" a los compradores de los terrenos de la Ciudad Deportiva Granada 92, hechos por los que además deberá pagar una multa de 450 euros.
Sin embargo, la titular del Juzgado de lo Penal 2 de Granada le absuelve del delito de calumnias del que estaba inculpado, y por el que se enfrentaba a una petición de la acusación particular de 15 meses de prisión, puesto que considera que no concurrieron en este caso los requisitos para su comisión, ya que las acusaciones no se refirieron a hechos "inequívocos" y "concretos".
Según consta en la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, Romero concedió una entrevista el 21 de marzo de 2007 a la Cadena Ser, en la que hizo determinadas manifestaciones relativas a la venta por parte de Marsá de la finca en la que se ubicaba la Ciudad Deportiva Granada 92, entrevista que fue emitida en directo pero que no pudo ser grabada por problemas técnicos.
Posteriormente, el 29 de marzo, fue entrevistado en el mismo programa deportivo en el que afirmó que Marsá había "engañado" y "estafado" a los compradores de los terrenos, a los que "había pillado en un despiste". "Él va de noble, va de bueno, de deporte de cantera, pero luego agobia a la gente, lleva a las personas a situaciones que nunca harían. (...). Los ha metido en un lío que yo creo que los ha engañado descaradamente. (...). Y él es el que tiene que andarse con cuidado porque ahí ha hecho cosas muy raras. Así que tenga cuidado, y que no vaya por ahí de tan noble y tan empresario como es él, y tan creador, que él lo que es es un vividor del deporte. Él por conseguir dinero hace lo que le haga falta, menos matar, yo creo", dijo entonces en aquella conversación, recogida en la sentencia.
Para la juez en este caso no se dieron las circunstancias para acusar a Romero de un delito de injurias graves, por el que la acusación particular solicitaba el pago de una multa de 5.400 euros y una indemnización de 30.000 euros por los daños, si bien entiende que las expresiones vertidas "no pueden ampararse en la libertad de expresión".
"No cabe duda de que las afirmaciones y calificativos recogidos son formalmente vejatorias en cualquier contexto y suponen un daño injustificado a la dignidad del querellante, teniendo en cuenta que la Consitutución no reconoce un pretendido derecho al insulto", se señala en la sentencia, en la que se constata que la difusión radiofónica de las afirmaciones de Romero aumentaron "evidentemente" el daño a Marsá, cuyo honor, aunque fuera levemente, fue menospreciado.
