Imagen de recurso de una trabajadora del Servicio de Atención a la Dependencia. - US
SEVILLA 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
UGT Servicios Públicos de Andalucía ha señalado que la violencia contra las mujeres "no solo se expresa en sus formas más visibles", sino también en las estructuras económicas y políticas que "permiten y perpetúan esta desigualdad y este maltrato" en los sectores más feminizados.
Según ha señalado el sindicato en una nota de prensa, la violencia contra las mujeres es "una lacra que incumbre a toda la sociedad". Al mismo tiempo, han añadido que la precariedad, la desigualdad y sobrecarga laboral que viven miles de mujeres en el sector de los cuidados tanto las que trabajan en residencias de mayores como las que lo hacen en el Servicio de Ayuda a Domicilio, "también son víctimas".
En este sentido, la violencia económica e instituciobnal se manifiesta en salarios insuficientes, contratos inestables, jornadas extendidas y derechos mermados. Estas condiciones "afectan especialmente a las trabajadoras de residencias, centros de día y ayuda a domicilio, un sector altamente feminizado donde la mayoría de profesionales siguen sin recibir el reconocimiento laboral, social y económico que merece su labor".
Tal y como han afirmado los agentes sociales, muchas de estas mujeres cuidan a mujeres víctimas de violencia, y lo hacen "en unas condiciones que ponen en riesgo su salud física y mental: falta de personal crónica, cargas de trabajo excesivas, escasez de recursos, ausencia de medidas de prevención adecuadas y ratios insuficientes que impiden un cuidado seguro y de calidad".
Así, para UGT-A, esta realidad constituye "una forma de violencia estructural, invisibilizada y reforzada por decisiones políticas que han permitido la externalización, la ifnradotación presupuestaria y la desregulación del sector". "No podemos hablar de igualdad real mientras miles de mujeres que sostienen los cuidados viven en la precariedad", ha señalado la organización.
Desde el sindicato se ha reclamado a las administraciones públicas y a las empresas del sector una "respuesta inmediata y contundente" a sus peticiones, entre las que se encuentran una mejora salarial y equiparación real con otros ámbitos profesionales de similar responsabilidad, el refuerzo de plantillas y aumento de las ratios para garantizar cuidados dignos y condiciones laborales seguras, la revisión de los pliegos de contratación pública que siguen incentivando la precariedad a través de ofertas a la baja, inversiones suficientes para dignificar el trabajo de cuidados, reconociendo su valor social esencial; y la implementación de protocolos efectivos contra el acoso, la discriminación y la violencia en el entorno laboral.
En esta línea, UGT ha incidido en que cuidar "no puede ser sinónimo de explotación" y que las mujeres "que sostienen los cuidados merecen la misma dignidad, seguridad y derechos que cualquier otro colectivo profesional".
La organización ha subrayado que sin condiciones laborales dignas no es posible garantizar cuidados dignos y que la responsabilidad recae en las instituciones que permiten el mantenimiento de este modelo.
"La violencia que sufren estas trabajadoras no es inevitable. Es el resultado de decisiones", ha añadido el sindicato, reclamando que "las administraciones actúen, que se combata la desigualdad desde sus raíces y que se coloque a las mujeres trabajadoras que los cuidados en el centro de las políticas públicas".