EUROPA PRESS/FUNDACIÓN GYPAETUS
SEVILLA 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un total de 21 ejemplares de quebrantahuesos, de los 31 liberados en la comunidad autónoma andaluza desde 2006 dentro del programa de reintroducción --el 67,7 por ciento--, continúan vivos, mientras que nueve de ellos han fallecido por diversas causas y de uno no se tiene información reciente.
Estos son los datos que maneja la Fundación Gypaetus, que gestiona el programa, consultados por Europa Press y de los que se concluye que las 17 aves que han sido liberadas desde 2010 se encuentran vivas con la salvedad de 'Tranco', que falleció por causas desconocidas, procedente de Lérida.
Asimismo, todos estos ejemplares mantienen sus emisores activos excepto 'Quiteria', que procede de un centro de Viena (Austria) y que lo tiene inactivo, y 'Sansón', que fue liberado desde el Zoo de Nuremberg (Alemania) y al que se le desprendió. Del resto de quebrantahuesos vivos, a 'Faust' y a 'Libertad', liberados ambos en 2006 --el primero desde el Zoo de Liberec (República Checa) y el segundo desde el centro de cría de Cazorla--, se les desprendió, al igual que a 'Oliva' --soltada en 2009 desde Cazorla-- y a 'Malena' --en 2009 desde el Tierpark de Berlín--.
Han fallecido por veneno 'Segura' (2007, Cazorla), 'Pontones' (2007, Lérida), 'Cazorla' (2008, Lérida) y 'Cata' (2009, Viena), y por plumbismo --presencia de plomo en la sangre y acumulación de metal en hueso-- 'Lézar' y 'Acebeas' (2008, Cazorla). Por causa desconocida han muerto los ejemplares 'Mica' (2009, Viena), 'Fátima' (2009, Liberec) y el mencionado 'Tranco'. Por último, 'Castril', liberado en 2008 desde Viene, mantiene su emisor inactivo y no ha proporcionado información recientemente.
El programa que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía para la cría en cautividad del quebrantahuesos concluyó su temporada de reproducción 2013-2014 con un único pollo vivo, una cifra baja que se corresponde con las del Programa Europeo de Cría en Cautividad --13, cuando los años anteriores se registraron hasta 22-- y que se atribuye a que durante la época de incubación de las puestas hubo muchas precipitaciones y las temperaturas fueron bastante suaves, cosa que no parece favorecer el desarrollo embrionario de la especie.
De hecho, según los datos de la Fundación Gypaetus, consultados por Europa Press, ese año el número total de huevos puestos por las cinco parejas reproductoras del centro de cría en cautividad ha ascendido a nueve. De estos nueve, seis se comprobó que no estaban embrionados, y de los tres restantes, eclosionaron dos y el tercer embrión murió a falta de pocos días para la eclosión.
El suceso más llamativo ocurrió con una de las crías, hija de la pareja 'Cabús' y 'Corba' --el otro es de 'Elías' y 'Viola'--, que eclosionó el 13 de febrero y evolucionó perfectamente en laboratorio hasta el día de su adopción con sus padres biológicos el 19 de febrero. Todo transcurrió con normalidad hasta el 2 de marzo, cuando una garduña (pequeño mamífero depredador y nocturno) entró por la noche a la jaula de 'Cabús' y 'Corba' y robó al ejemplar de debajo de la madre, causándole la muerte en menos de un minuto.
Este acontecimiento fue registrado por el sistema de videovigilancia. El centro de cría de Cazorla (Jaén) y los de todo el Programa Europeo de Cría en Cautividad tomaron nota de lo sucedido, adoptando medidas de seguridad frente a pequeños depredadores que, hasta ahora, no habían planteado problemas.