MARCHENA (SEVILLA), 11 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Marchena (Sevilla), Juan Rodríguez Aguilera (PA), ha elevado hoy al Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, el conflicto desencadenado ante el procedimiento incoado por la Consejería de Cultura para ampliar de 18 a 81 hectáreas del perímetro del Conjunto Histórico-Artístico, una medida que el Ayuntamiento cree "desproporcionada" al asfixiar las posibilidades urbanísticas del municipio y al sector local de la construcción.
Juan Rodríguez Aguilera informó a Europa Press de que la queja entregada en la oficina del Defensor del Pueblo Andaluz "ha sido admitida a trámite", pues José Chamizo "ha comprendido" los argumentos esgrimidos por el Ayuntamiento, que ha alegado en este procedimiento para reclamar la reducción de su envergadura pero que entiende que sus alegaciones serán desestimadas por la Consejería de Cultura.
De hecho, el alcalde ha entregado a Chamizo un "documento" mediante el que todas las fuerzas políticas del Ayuntamiento rechazan el procedimiento, con lo que el Defensor del Pueblo andaluz se habría comprometido a protagonizar una "mediación especial" ante la Consejería de Cultura, a la que el lunes remitirá "un escrito" informando de tal aspecto.
La iniciativa de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, como se recordará, parte de la declaración formalizada en 1966 en cuanto al Conjunto Histórico-Artístico de Marchena, entendiendo que al limitarse al recinto amurallado no quedaron protegidos "otros sectores que tuvieron su origen en el proceso de morfogénesis de la ciudad durante la conformación de los arrabales históricos", ámbitos que hoy día "conservan inalteradas las características tipológicas de la trama urbana y suficientes ejemplos del tipo edificatorio de su arquitectura tradicional".
Insertos en este parcelario de carácter histórico pero "no protegido" en la declaración de Bien de Interés Cultural de 1966, existen "inmuebles de interés histórico, arquitectónico y artístico, destacando las iglesias de San Pedro, San Agustín o la Encarnación, los centros conventuales y un numeroso conjunto de edificios de carácter monumental compuesto por las diferentes muestras de arquitectura palaciega", por lo que la Dirección General de Bienes Culturales resolvía imponer la protección a "un ámbito de mayor dimensión" a través de este procedimiento.
Contra tal expectativa, el Ayuntamiento ha formulado alegaciones en forma de 200 páginas de datos, fotos, planos y documentos sobre las bases históricas y legales de la ampliación del conjunto histórico, entendiendo que el volumen de la ampliación es desmedido y "extraordinario".