SEVILLA 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Entre el 35 y el 40 por ciento de todas las habitaciones que existen actualmente en los hospitales del sistema sanitario público andaluz y que se destinan al tratamiento de pacientes con cáncer, "son ya individuales", según resaltó el director del Plan Integral de Oncología en Andalucía (PIOA) 2007-2012, José Expósito.
Expósito, quien hoy participó el la charla-coloquio 'Tratamiento y prevención oncológica', que organiza el Grupo Joly, señaló a Europa Press que ya existen hospitales no sólo de referencia, "sino comarcales, como el de Jerez", que disponen de estas habitaciones de uso individual, siendo éste uno de los "principales objetivos" fijados en el nuevo PIOA.
En la misma línea, avanzó que "en todos los centros hospitalarios" en los que actualmente se está procediendo a la rehabilitación de este tipo de unidades de encamación, la reestructuración de las mismas se está llevando a cabo bajo este criterio de uso individual.
No obstante, puntualizó que la consecución de este objetivo lleva aparejado "el que podamos aumentar la capacidad de respuesta de los hospitales de día, de tal forma que cuando un paciente necesite estar encamado pueda estarlo en una habitación individual y con posibilidad de que el familiar le acompañe". Según dijo, en la actualidad esta mejora "es más frecuente en las unidades de Oncología Pediátrica".
Respecto a la "mejora" en los tiempos de espera, reseñó que el plan andaluz se ciñe a los criterios que marca la propia Estrategia Nacional contra el Cáncer, "es decir, que desde que a un ciudadano le diagnostican una sospecha de cáncer hasta que se inician los procedimientos que lleven al diagnóstico final del mismo no deben pasar más de 15 días", explicó.
De igual forma, recalcó que otro de los "grandes compromisos" asumidos con el usuario de la sanidad pública andaluza en este nuevo plan se refiere a los tratamientos con cirugía y radioterapia, los cuáles no deben demorarse más de cuatro desde que la decisión se haya tomado. "Nuestro objetivo es que no pase más de cuatro a seis semanas desde que se sienta la indicación de un tratamiento quirúrgico o radioterápico, hasta que éste se lleva a cabo".
Aún con todo, en el propio documento del PIOA se puntualiza que los tiempos de espera para la administración de quimioterapia ambulatoria serán los menores posibles y según la complejidad del tratamiento, al igual que el tiempo de espera para los resultados de las pruebas diagnósticas, que será el mínimo que la técnica permita.
"En estos momentos resulta complejo el diagnóstico de certeza que hace falta en un paciente con cáncer, por lo que a veces se demora algo más ese tiempo fijado" --de 15 días--, reconoció este experto, quien, con todo, insistió a Europa Press que "nuestro objetivo es que, desde que existe el primer síntoma de alarma de que un paciente tiene un problema tumoral, hasta que se ha iniciado el procedimiento que lleve al diagnóstico final no pasen más de 15 días".
MEJORA DE LOS ESPACIOS Y PROFESIONAL DE REFERENCIA.
Junto a todo ello, Expósito se refirió a la necesidad de "mejorar" los espacios de atención dedicados al paciente oncológico. "Este tipo de enfermos, por definición, permanecen mucho tiempo en contacto con el sistema sanitario, por lo que se hace necesario que encuentren unas salas de esperas y habitaciones confortables", agregó.
"Nos preocupa mucho el estar siempre cerca de ellos, por lo que también aparece como un compromiso el que puedan disponer de un profesional de referencia al que puedan llamar para resolver sus dudas, una cita o un efecto secundario de su tratamiento", aclaró Expósito, quien dijo que este tipo de profesional se dirigiría a casos "en los que el paciente está recibiendo la máxima carga de tratamiento".