Amigo Vallejo responde a Cabrera que la Iglesia apuesta por la educación de la ciudadanía, "no por su ideologización"

Actualizado: miércoles, 14 febrero 2007 16:29

SEVILLA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, aseguró que la Iglesia apuesta por la educación de la ciudadanía, "pero que de ninguna de las maneras lo hace por la ideologización de la ciudadanía", en respuesta a las declaraciones de la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, que insistió ayer en calificar de "absoluto error" que la Iglesia "no entienda la importancia de una educación en valores ciudadanos y democráticos como los que representa esta materia".

En declaraciones a Europa Press, realizadas tras el Encuentro en Sociedad 'Participación y Compromiso Social', celebrado en el Arzobispado hispalense, Amigo Vallejo discrepó sobre la conveniencia de formar en valores democráticos a través de una asignatura propia o de manera transversal, mientras que Cabrera defendió que se trata de un "mandato constitucional" que es "obligación" del Estado y una recomendación de instituciones y organismos internacionales.

Asimismo, la ministra indicó que "no deben darse por sabidas ciertas cosas", ya que, según dijo, "el mantenimiento del régimen democrático exige formación en estos valores".

Anteriormente, el obispo de Málaga, Antonio Dorado Soto, consideró que la asignatura 'Educación para la ciudadanía' es "una intromisión inaceptable del Gobierno", afirmando en su carta pastoral que "la educación de los hijos es un derecho de los padres, pues son ellos quienes les han dado la vida y quienes tienen que completar ese precioso don con todo lo que ayude a desarrollar su personalidad".

Asimismo, aseguró que "el Estado y las instituciones sociales tienen un cometido subsidiario", posibilitar "que los padres directamente y por medio de instituciones y personas libremente elegidas puedan cumplir con su derecho y deber". En este sentido, aseveró que "ni la sociedad ni el Estado deben absorber, y menos hipotecar, la educación de los niños" y que "cuando recortan los derechos de los padres y de la familia en general, cometen una intromisión inaceptable y caen en un despotismo para el que no les han legitimado las urnas".