Arenas ofrece un "pacto de austeridad" que contempla la reducción de consejerías y del 50 por ciento de altos cargos

SEVILLA 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP-A, Javier Arenas, va a entregar al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, un documento para un "gran pacto de austeridad" en Andalucía que contempla medidas como la reducción de consejerías, reducir un 50 por ciento los altos cargos de la Junta, disminuir en política exterior así como el parque móvil, la publicidad institucional, el gasto energético o de protocolo, "siempre que haya voluntad política".

En rueda de prensa tras presidir una reunión del Consejo Asesor del PP andaluz, Arenas ofreció a Griñán, un "acuerdo presupuestario" para reducir los gastos corrientes en la Administración andaluza, que no contemple "una reducción en materia de educación, sanidad y en materia social".

Así, indicó en este sentido que los presupuestos de 2009 para Andalucía "en ejecución real no tienen nada que ver con lo que fue aprobado en el Parlamento", por lo que "no es un instrumento para que el ciudadano tengan confianza".

Del mismo modo, el dirigente popular insistió en que los presupuestos para 2010 deben ser "austeros", sin que se haga reducción en "educación, en sanidad y en materia social, ya que las personas más débiles no deben sentirse desprotegidas en tiempo de crisis".

"A partir de aquí, el PP está dispuesto hablar de todo", añadió Arenas. Así, el PP está a favor de hacer un acuerdo presupuestario pero "chocan con la soberbia y prepotencia del PSOE que no rectifica ni el acepta apoyo de oposición".

Por su parte, el presidente del Consejo Asesor del PP-A, Luis Marín Sicilia, consideró que el PSOE convirtió Andalucía en "una especie criada fiel", puesto que "haga lo que haga, Andalucía siempre estará disponible" para el PSOE, que lleva en Andalucía una "política sectaria".

En su intervención, señaló que el Consejo destacó que debe terminar "el frentismo y la trinchera que son la seña de identidad de estos últimos cinco años" del PSOE, cuya gestión económica frente a la crisis definió como de un gobierno "torpe, ruinoso, vanidoso y estúpido, en el sentido de engreído o cargante".

"El PSOE es un partido sin ideas, convertido en una máquina de control y propaganda y que tiene de alguna manera secuestrada a la democracia, haciendo inviable todo tipo de constitución de comisiones de investigación", insistió Marín.

En este sentido, añadió que Andalucía precisa de "otra forma de gobernar más reformista y centrada, que contenga el despilfarro, racionalice el gasto público, y dosifique las prestaciones y subvenciones públicas".