SEVILLA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El exministro de Agricultura y Diputado del PP en el Congreso Miguel Arias Cañete ha mostrado este viernes su preocupación por el desconocimiento del marco presupuestario disponible para la nueva Política Agraria Común (PAC) y ha criticado que España aún no cuenta con una posición común asumida por el Estado central y las comunidades.
En su conferencia 'Perspectivas de la PAC 2013', en Sevilla, Arias Cañete ha alertado sobre que España centra sus intervenciones en los foros en lugares comunes, como pedir un presupuesto fuerte y reformar la gestión de los mercados, al no disponer de una posición común.
Asimismo, ha advertido de la Comisión Europea está poniendo en marcha un nuevo modelo de la PAC con un fuerte componente redistributivo "sin conocer los recursos disponibles", cuando "el método debería ser el contrario: conocer la financiación disponible primero y diseñar el modelo después".
En este sentido, ha apuntado que la reforma que comienza va a tener lugar en un marco "radicalmente distinto" al de otras reformas porque se está atravesando "la crisis económica y financiera más importante de los últimos 50 años", algo que "va a condicionar la reforma".
Además, ha detallado que la Unión Europea ha aprobado recientemente la llamada Estrategia 2020, lo que constituye, a su juicio, "una amenaza por la fácil tentación de reducir el gasto agrario, renacionalizándolo, para cubrir los nuevos objetivos estratétigos". Asimismo, dentro del propio proceso de reforma de la PAC, se va a operar un fuerte proceso de reequilibrio interno, reclamado por los doce nuevos estados miembros.
En cuanto a la última comunicación de la Comisión sobre la reforma de la PAC, Arias Cañete ha criticado que la Comisión está haciendo propuestas "sin haber realizado previamente los estudios de impacto a nivel Estado y regiones" y "in estudios fiables es difícil asumir posiciones negociadoras sólidas".
De igual manera, apunta que no se ha previsto período transitorio alguno "para evitar los cambios radicales que podría implicar la puesta en marcha de un nuevo sistema de ayudas a partir de 2013" y detalla que "el objetivo puramente económico de las ayudas, consistente en garantizar unos ingresos justos a los agricultores para asegurar una suficiencia alimentaria en la UE se difumina en beneficio principalmente de condicionantes medioambientales".
Asimismo, finalmente detalla que no se plantean acciones innovadoras de regulación de mercados y añade que "no hay ninguna propuesta para mejorar el poder de negociación de los agricultores y ganaderos dentro de la cadena alimentaria".
