MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Cada alumno andaluz de la enseñanza privada no universitaria pagó una media de 993 euros en el curso escolar 2009-2010, mientras que cada estudiante en una universidad privada desembolsó 2.637 euros, según la Encuesta de Financiación y Gastos de la Enseñanza Privada elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el conjunto del país, cada hogar pagó 1.541 euros por alumno estudiante de la enseñanza privada no universitaria, mientras que el coste de la universidad privada se eleva hasta los 4.718 euros de media.
Las comunidades autónomas que más pagaron por la educación privada no universitaria de un alumno fueron Madrid (2.500 euros), Cataluña (2.145 euros) y Canarias (1.558 euros), y las que menos, Extremadura (494 euros), Melilla (319 euros) y Ceuta (286 euros). Mientras, en el caso de la enseñanza universitaria, los hogares que pagaron cuotas más altas por universitario fueron los madrileños (7.567 euros) y los valencianos (4.718) frente a los que menos abonaron, entre los que se encuentran Galicia (2.231 euros) y Andalucía (2.637 euros).
La encuesta refleja que la educación privada en total generó en el curso 2009-2010 unos beneficios corrientes de 647 millones de euros, un 13,1 por ciento más que en el curso 2004-2005, cuando se realizó la encuesta anterior. Según precisa, de esos beneficios, el 72,7 por ciento los generó la educación privada no universitaria.
En el caso de la educación privada no universitaria, se obtuvo un resultado positivo de 491 millones de euros, lo que supuso un aumento del 7,4 por ciento respecto a la encuesta anterior y los ingresos corrientes percibidos alcanzaron los 10.038 millones de euros (4.101 euros por alumno, frente a los 3.202 del curso 2004-2005).
El estudio revela que la Administración Pública aportó el 58,8 por ciento de los ingresos corrientes --frente al 5,8 por ciento que aportó a la universitaria privada--, el 37,6 por ciento procedió de las cuotas pagadas por los hogares y el 3,6 por ciento, de donaciones, pagos asociados con los padres y otros.
De esta forma, se observa que las subvenciones públicas aportaron una media de 2.411 euros por alumno, casi un 30 por ciento más que cinco años atrás, que pudo llegar hasta los 3.913 euros en el País Vasco, los 3.269 euros en Navarra o no alcanzar ni los 2.000 euros en Madrid o Canarias. En Andalucía esa aportación fue de 2.220 euros.
En cualquier caso, los resultados muestran que la financiación pública tuvo mayor peso en Educación Primaria, E.S.O, Enseñanzas Profesionales de Grado Superior y, sobre todo, en Enseñanzas Profesionales de Grado Medio y otras enseñanzas específicas mientras que la financiación privada fue prioritaria en Bachillerato y Educación Infantil.
Atendiendo a los gastos corrientes de la enseñanza privada no universitaria, el informe refleja que ascendieron a 9.548 euros, es decir, 3.901 euros por alumno frente a los 3.003 del curso 2004-2005 y que el 75 por ciento de estos gastos se destinó a la remuneración del personal, el 24 por ciento, a bienes y servicios y el 0,5 por ciento al pago de impuestos.
EL 80,8% DE LA PRIVADA ESTUDIÓ EN CONCERTADOS
Además, la encuesta revela que el 80,8 por ciento de los alumnos de la privada acudieron a centros concertados y que la Administración Pública subvencionó el 75,5 por ciento de los gastos corrientes de estos centros. Concretamente, apunta que del porcentaje de alumnos de la concertada, un 69,3 por ciento acudió a centros religiosos, casi un tres por ciento menos que cinco años atrás.
Por otra parte, la enseñanza privada universitaria --universidades privadas y centros privados adscritos a universidades públicas-- también obtuvo un resultado positivo de 184 millones de euros en el curso 2009-2010, un 32,1 por ciento más que en 2004-2005, incrementándose también en un 34,9 por ciento el número de alumnos, según indica la encuesta.
En esta línea, se registraron unos beneficios por alumno de 718 euros y unos ingresos corrientes de los que el 94,2 por ciento fueron de procedencia privada. Concretamente, los ingresos por alumnos se situaron en 5.357 euros, de los que unos 4.700 procedieron directamente de las cuotas abonadas por los estudiantes. Mientras, los gastos corrientes por alumno ascendieron a 4.639 euros.
