CCOO-A culpa a los empresarios del absentismo y critica la "ineficacia" de las mutuas en las enfermedades profesionales

Actualizado: jueves, 22 octubre 2009 18:18

La Junta trabaja en una herramienta informática para detectar acumulación de patologías en las empresas

SEVILLA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, culpó a los empresarios de los niveles de absentismo laboral y criticó la "ineficacia" de las mutuas en la gestión de los casos de enfermedades profesionales, algo motivado porque dichas sociedades "sólo pretenden en muchos casos cubrir el expediente y cargar sobre la sanidad pública los gastos de las enfermedades profesionales".

Carbonero inauguró las jornadas 'Enfermedades profesionales. Hagamos visible lo invisible', que además sirvieron para presentar la campaña que bajo el mismo título el sindicato pondrá en marcha, junto a la Dirección General de Salud Laboral de la Junta, destinada a los médicos de atención primaria para hacer que "afloren los casos de enfermedades profesionales, pues muchas muertes por enfermedades profesionales no se ven reflejadas como tales y hay que sacarlas a la luz".

El dirigente sindical lamentó que las enfermedades profesionales "se camuflan en las enfermedades comunes", tras lo que apuntó que mientras los empresarios achacan al trabajador los casos de absentismo, las faltas al trabajo "son la consecuencia de que los empresarios andaluces están acostumbrados a vender motos y no asumir su responsabilidad de velar por la salud de sus trabajadores".

CCOO-A pidió una mayor cooperación de la sanidad pública a la hora de trasladar al organismo competente cuáles son las enfermedades que se producen como consecuencia del desempeño de una tarea laboral, proceso donde juegan un papel "fundamental" los médicos de familia.

Carbonero exigió a las mutuas que "asuman el papel social que tienen encomendados, pues actualmente sólo pretenden cubrir expediente y en muchas ocasiones no asumen su responsabilidad de vigilancia y hacer cumplir la normativa y sólo se preocupan de 'despachar' con agilidad para trasladar el caso a la sanidad pública, trasladando a su vez el coste económico tremendo para los servicios públicos de salud, coste que el sistema público no tiene por qué asumir".

"Debe producirse un cambio importante en Andalucía y España y los empresarios deben asumir de responsabilidad de la salud en el trabajo", añadió.

Asimismo, consideró necesario "algún cambio, porque aunque al ley sea buena, el sistema de vigilancia de salud no funciona, porque las empresas privadas que se dedican a diseñarlo y que operan como subcontratistas para llevar la vigilancia de salud en una gran empresa, llegan a hacer el diseño pero luego no son exigentes para que se cumplan esos planes de prevención".

De hecho, según aseveró, "en el momento en que esas subcontratistas exige al empresario que cumpla con su cometido de poner medios de prevención, esas empresas no vuelven a renovar contrato, por lo que la vigilancia es ineficaz", a lo que se suma que la Justicia "no puede responsabilidades" y la Inspección de Trabajo "tiene medios técnicos y humanos escasos", de forma que todo ello supone que "muchos escurran el bulto y no asuma su responsabilidad, mientras que miles de trabajadores andaluces están padeciendo dolencias por el desarrollo de su trabajo".

Carbonero lamentó que los empresarios "aprovechen que hay un grado de absentismo tremendo, cuando la causa del absentismo de muchos trabajadores es responsabilidad del empresario, que no asume sus competencias de tener los puestos adecuados a lo que marca la normativa laboral".

"La responsabilidad de que un trabajador se ponga enfermo por causa de su trabajo no es del trabajador sino del empresario, debemos ser exigentes, porque los trabajadores están en inferioridad de condiciones y en una indefensión absoluta", añadió Carbonero, quien lamentó que esta situación está provocando un incremento de la economía sumergida "que hoy día supone un 25 por ciento del PIB andaluz, hay muchos despedidos que después siguen haciendo trabajos para su antigua empresa y hay muchos polígonos donde trabajan con puertas cerradas".

CASOS AFLORADOS

Por su parte, la directora general de Seguridad y Salud Laboral, Esther Azorit, insistió en la necesidad de "avanzar en la prevención de enfermedades profesionales", tras lo que recordó que la Junta prioriza, dentro de su Estrategia de Seguridad y Salud Laboral, la necesidad de "aflorar las enfermedades profesionales", algo en lo que trabaja con la Seguridad Social, competente en el llamado Registro de Enfermedades Profesionales.

En ese sentido, tras recordar la modificación importante efectuada sobre el sistema de declaración de enfermedades profesionales, que ahora se efectúa vía internet, reconoció que la implantación de esta nueva normativa "está costando que arranque, al implicar cambios en el listado de enfermedades, y hay avances lentos, aunque esperanzadores".

Precisó que el pasado año se declararon 602 enfermedades profesionales en Andalucía, mientras que en lo que va de año se superaron esas 600 declaraciones, por lo que espera un incremento importante cuando termine este año, aunque "será insuficiente".

Reconoció la existencia de "dificultades para saber cuántas enfermedades profesionales existen en la Comunidad" y apuntó que se trata de una realidad "muy compleja, que afecta a muchos sujetos, esto es, sindicatos, empresarios, sistema sanitario o incluso fabricantes". Agregó en ese punto que "de 100.000 sustancias que se utilizan en Europa, el 99 por ciento se desconoce si pueden causar efectos en la salud".

"Hay sensibilización sobre los accidentes laborales, pero no existe esa sensibilización en las enfermedades laborales y muchas patologías se consideran comunes y no derivadas del trabajo", agregó Azorit, quien recordó la existencia de un laboratorio de enfermedades profesionales, con sede en Huelva, donde se investigará y se está trabajando en una herramienta informática para detectar focos y acumulación de algunas patologías en una misma empresa, lo cual permitirá poder planificar actuaciones en materia de inspección y acometer planes preventivos.

Por ello, espera que en los próximos años se produzca un "afloramiento de enfermedades profesionales" con este tipo de instrumentos, como la puesta en marcha de una base de datos, con la que s pretende "hacer un estudio epidemiológico de la situación y establecer un sistema de vigilancia y control", o la elaboración de un mapa de riesgos laborales, que se incluirá en la llamada Ley de Salud Pública que se está elaborando actualmente.