SEVILLA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
La red de hospitales del SAS, así como sus centros de salud y de especialidades adscritos, registraron el pasado año un total de 875 agresiones, de las que 231 fueron físicas y el resto verbales, según se desprende del balance de actuación del 'Plan de Prevención y Atención de Agresiones' de Andalucía, correspondiente a 2007.
Este número de incidentes supone un descenso de casi un centenar menos respecto a 2006, fundamentalmente en lo que a agresiones no físicas se refiere. En concreto, durante 2006 el SAS registró un total de 234 agresiones físicas y 732 agresiones no físicas.
Según dicho informe, al que ha tenido acceso Europa Press, estos episodios se reparten porcentualmente de forma muy similar entre los dispositivos de atención primaria (52%) y de especializada (48%). Por contra, y atendiendo al tipo de profesionales, el 80 por ciento de todas las agresiones en 2007 se concentraron en personal sanitario, mientras que el 20 por ciento restante fue en personal no sanitario.
Por categorías profesionales, los que concentraron un mayor número de agresiones fueron los médicos (28%), un porcentaje muy similar a los enfermeros (27%).
En cuanto a su distribución por provincias, Almería registró 92 agresiones, de las cuáles una decena fueron físicas y el resto verbales. Por su parte, los centros del SAS en Cádiz contabilizaron hasta 76 agresiones (20 físicas y 56 no física); Córdoba 118 (42 físicas y 76 no físicas); Granada 63 (25 físicas y 38 no físicas); Huelva 42 (12 físicas y 30 no físicas); Jaén 60 (16 físicas y 44 no físicas); Málaga 218 (63 físicas y 155 no físicas), y Sevilla 206 (43 físicas y 163 no físicas).
Respecto al ámbito judicial, los servicios jurídicos del SAS han tramitado desde el 2003 hasta una decena de sentencias en las que los agresores han sido condenados a penas de prisión por delito de atentado. De ellas, dos fueron en Almería, una en Cádiz, una en Córdoba y seis en Granada.
También en la actualidad el SAS tiene abiertos 19 procesos que se están tramitando o instruyendo como delito de atentado, de los cuáles dos son en Cádiz, uno en Almería, tres en Córdoba, cuatro en Granada, tres en Huelva, dos en Málaga y cuatro en Sevilla.
MEDIDAS DE SEGURIDAD.
Según el mismo informe, que recoge Europa Press, desde que la Junta pusiese en marcha en abril de 2005 este plan contra la agresiones los centros sanitarios se han dotado de distintas medidas de seguridad y protección, entre ellas, 489 timbres antipánicos, 1.352 interfonos, 355 teléfonos directos con seguridad, 321 salidas alternativas, 484 videocámaras de vigilancia en espacios abiertos y 272 vigilantes de seguridad, entre otras.
En el capítulo de inversiones, la inversión destinada desde 2005 a estas medidas supera los 65 millones de euros, ascendiendo la dotación presupuestaria para este mismo año a 24 millones de euros.
Además de todo ello, el pasado año la propia consejera de Salud, María Jesús Montero, también mantuvo diversos encuentros con el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Jesús García Calderón, para analizar el tema de las agresiones a profesionales sanitarios.
A raíz de estas reuniones, la propia Consejería de Salud solicitó que la Fiscalía califique como delito de atentado las agresiones a personal sanitario en las que se haya producido un peligro real para la seguridad o la vida de los profesionales.
ACTIVACIÓN DEL PROTOCOLO Y ENCUESTA.
Los servicios jurídicos del SAS ofrecen anualmente asistencia jurídica a más de un centenar de profesionales, en la mayoría de las ocasiones por haber sufrido éstos una agresión física. En el momento en que se notifica una agresión en un centro sanitario, Salud activa un protocolo de actuación que incluye la asesoría jurídica al personal agredido, el apoyo psicológico si lo estima conveniente y la posibilidad de favorecer su traslado a otro centro si lo solicita.
En la actualidad, las situaciones de conflictividad y agresividad han alcanzado una gran repercusión social entre la población andaluza, motivo por el que desde las administraciones han solicitado la implicación de todos los agentes sociales.
De hecho, los resultados del último Barómetro Sanitario realizado por el SAS en 2007, en el que se incluye la percepción de los ciudadanos sobre las agresiones y situaciones de conflictividad, revela que el 23 por ciento de los andaluces encuestados considera que han aumentado las acciones agresivas de usuarios a profesionales sanitarios. Por su parte, el 48 por ciento afirma lo contrario.
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