EUROPA PRESS/UNIVERSIDAD DE SEVILLA
SEVILLA 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El vicerrector de Investigación de la Universidad de Sevilla (US), Manuel García León, ha inaugurado este jueves la reunión anual de un proyecto europeo sobre cianobacterias y cianotoxinas que integra a un total de 32 países. En España lideran el proyecto la profesora Ángeles Jos Gallego, del área de Toxicología de la Hispalense, y el doctor Antonio Quesada, de la Universidad Autónoma de Madrid.
Este encuentro se celebra hasta el próximo sábado 21 de febrero en Sevilla y cuenta con la participación de cerca de un centenar de investigadores europeos.
La acción COST ES1105 'Cyanobacterial blooms and toxins in water resources: Occurrence, impacts and management' (2012-2016), presidida por el doctor Triantafyllos Kaloudis, tiene como objetivos transmitir el conocimiento más actual sobre cianotoxinas y cianobacterias a las administraciones, compañías de aguas y otros agentes implicados.
Las cianobacterias toxigénicas se consideran uno de los principales riesgos para la salud asociados a los recursos hídricos europeos. Dichos organismos producen una amplia gama de potentes toxinas, muchas de ellas de reciente descubrimiento, con efectos adversos para la salud en los seres humanos y los animales expuestos a través del agua potable, la acuicultura y las actividades acuáticas recreativas.
En el Área de Toxicología de la Facultad de Farmacia de la US una de las líneas de investigación está dedicada precisamente a las cianobacterias y cianotoxinas --efectos tóxicos, determinación analítica, evaluación de riesgos--, siendo ésta liderada por la profesora Ana Cameán.
La investigación europea en este campo ha permitido mejorar la capacidad para gestionar este riesgo; no obstante, aún existen desequilibrios. Entre los objetivos de la acción se encuentra transferir este conocimiento a todas las regiones europeas: ampliar la sensibilización, la difusión de la competencia técnica en este ámbito y el intercambio de experiencias en gestión de riesgos.
Los expertos, además, pretenden proporcionar herramientas a los usuarios finales --autoridades públicas, servicios públicos de agua, acuicultura, turismo y sectores de recreación-- mediante la puesta en común y la coordinación de los conocimientos en toda Europa, así como armonizar los métodos y prácticas, protegiendo así la salud pública, las empresas y la inversión realizada.
"Las actividades de esta acción son de un gran interés en la actualidad, ya que recientemente han aparecido toxinas emergentes y especies de cianobacterias hasta ahora desconocidas en Europa, que pueden requerir la elaboración de nuevas regulaciones o directrices en algunos países europeos para salvaguardar la salud de los usuarios y los ecosistemas", explica la investigadora Jos Gallego.