La CES estudiará impugnar la nueva ordenación viaria del centro y el Ayuntamiento alega que es "la solución"

La patronal alerta de los efectos en la ya "crítica" situación del comercio y Fernández recuerda que "no hay sitio" en el centro

Europa Press Andalucía
Actualizado: martes, 16 febrero 2010 18:24

SEVILLA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) estudiará una posible impugnación del nuevo Plan de Ordenación Viaria del Casco Antiguo y Protección de la Zona Monumental, --destinado a entrar en vigor en septiembre con sanciones de hasta 90 euros por circular más de 45 minutos por el centro--, al entender que constituye la "guerra" al vehículo privado con los consecuentes efectos sobre el comercio local, que en algunas calles habría visto cerrar hasta el 80 por ciento de los negocios.

El Gobierno municipal recibió hoy en el Ayuntamiento a una delegación de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) encabezada por su presidente, Antonio Galadí. En concreto, fueron el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, y los concejales de Fiestas Mayores y Turismo, Movilidad, Presidencia y Urbanismo e Infraestructuras para la Sostenibilidad quienes atendieron a los líderes de la patronal.

Sobre la mesa, el nuevo Plan de Ordenación Viaria del Casco Antiguo y Protección de la Zona Monumental, que contempla sanciones de 90 euros por circular por el casco histórico sin la preceptiva autorización una vez que, superadas las pruebas piloto del verano, entre en vigor en el próximo mes de septiembre.

El plan, como ayer anunciaba el concejal de Movilidad, Francisco Fernández (PSOE), divide al centro en cuatro zonas --noreste, noroeste, sureste y suroeste--, con varias entradas y salidas cada una, todas ellas vigiladas por cámaras que identificarán la matrícula para detectar si el vehículo está o no autorizado. En total, habrá unas 13 entradas y unas nueve salidas reguladas de 8,00 a 22,00 horas, excepto festivos.

A tal efecto, Antonio Galadí dijo a los periodistas que este programa constituye la "guerra contra el coche" e incide en la "crítica" situación del comercio, porque según los datos de la Federación Provincial de Comerciantes de Sevilla (Aprocom), algunas calles del casco histórico habrían visto cerrar al "80 por ciento" de sus pequeños negocios. Este extremo lo atribuyó el líder de la patronal a la crisis económica y, "en parte", a las políticas de movilidad desplegadas por el Ayuntamiento con la peatonalización de numerosos espacios y la instalación de carriles bici.

EL PEATÓN NO ES SINÓNIMO DE CLIENTE

En ese sentido, el presidente de la CES advirtió de que "un peatón que pasea plácidamente" por un espacio peatonal no es sinónimo de "cliente" para los pequeños comercios del casco histórico, a la vez que "todo el mundo no tiene tiempo ni ganas para andar 1.500 metros" a la hora de realizar una compra o una gestión. "El tiempo vale mucho", dijo Antonio Galadí Raya. Al respecto, defendió que para afrontar actuaciones de peatonalización y de cierre del casco histórico al tráfico privado, es preciso antes dotar a la ciudad de una red completa de metro "subterráneo" y aparcamientos rotatorios en el entorno del centro.

Por eso, aunque reconoció la rapidez del Ayuntamiento en convocar la reunión solicitada por la patronal y el clima de "diálogo" creado entre las partes en este encuentro, dudó de que las restricciones de movilidad implícitas en este plan tengan base jurídica, extremo que le condujo a anunciar que la patronal estudiará una posible impugnación.

EN EL CENTRO NO QUEDA "SITIO FÍSICO"

El concejal de Movilidad, de su lado, defendió que este plan "lejos de ser el problema, es la respuesta", destacando así su "utilidad" en lo que al "comercio, paseo ocio y monumentos" se refiere. En ese sentido, advirtió de que "está totalmente claro" que en el centro no resta "sitio físico" para albergar más tráfico privado, toda vez que "ninguno" de los aparcamientos públicos del entorno del centro registra medias de ocupación que superen el 60 por ciento. "Hay plazas ociosas en muchos aparcamientos", dijo.

En ese sentido, recordó que el casco histórico "siempre ha estado restringido" en materia de tráfico, por lo que el Ayuntamiento no ha "inventado nada nuevo". Así, aseguró que el centro "sigue abierto para quien quiera venir" y consideró que 45 minutos "es tiempo suficiente" para resolver una compra o una gestión. "Es necesario cambiar de cultura", aseguró Francisco Fernández aludiendo a la movilidad.

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