Confapa se suma al Observatorio por la Libertad y exige a la Junta la retirada del programa de educación afectivo-sexual

Actualizado: martes, 24 noviembre 2009 13:03

SEVILLA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Confederación de Asociaciones de Padres de Alumnos y de Familia de Andalucía (Confapa) se sumó hoy a la reclamación hecha por el Observatorio por la Libertad en la Educación la semana pasada y exigió a la Junta de Andalucía la "inmediata retirada" del Programa de Educación Afectivo-Sexual que se imparte en los centros andaluces durante la Secundaria.

Según informó Confapa en una nota, este programa se sustenta en "una orientación de la sexualidad basada en la ideología de género que no es compartida por todas las familias, vulnerándose el derecho de éstas a educar a sus hijos, también en esta materia, conforme a sus convicciones morales o religiosas".

Para la confederación, este material didáctico no hace sino "adoctrinar a los alumnos y a las alumnas en la masturbación o en las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, amén de ser un escaparate de artículos propios de un sex-shop", por lo que hizo un llamamiento a las familias para que "ejerciten su derecho a educar a sus hijos en materia de sexualidad".

"A los alumnos y alumnas debe orientárseles en materia sexual, pero esta formación ha de producirse con conocimiento de las familias, y conforme a las convicciones de aquéllas, sin que la Administración pueda suplantarlas ni en esta materia ni en ninguna otra materia", reiteró la confederación.

Según criticó Confapa, entre los temas que se recogen en este programa están actividades como "diferenciar sexualidad de heterosexualidad y reproducción; diferenciar el concepto de placer del de vicio, analizando sus implicaciones ideológicas y morales, o comprender que los caracteres sexuales reproductivos no son modificables, mientras que las diferencias sociales y culturales, que no se derivan de los anteriores, sí se pueden modificar".

Estas son las razones, entre otras, por las que la confederación consideró que esta orientación de la sexualidad que, a su juicio, "banaliza las relaciones sexuales que justifica y limita, con un reduccionismo inadmisible, a la prevención de embarazos y enfermedades sexuales, y pretende vender un placer vacío a nuestros hijos".