Los créditos del sistema bancario andaluz aumentaron un 259,5% entre 2000 y 2008 y los depósitos lo hacen en un 117%

Actualizado: lunes, 21 septiembre 2009 19:54

SEVILLA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los créditos del sistema bancario andaluz aumentaron un 259,5 por ciento entre los años 2000 y 2008, mientras que los depósitos se incrementaron en ese período un 116,9 por ciento, según el estudio específico incluido en el Informe sobre la situación socioeconómica de Andalucía 2008.

Según dicho informe, consultado por Europa Press, el sistema financiero andaluz descansa fundamentalmente en las cajas de ahorros andaluzas y en las cajas rurales, "que han venido ganando protagonismo en los últimos años, al tiempo que lo ha reducido la banca".

Se apuntó que finales de 2000 la banca privada administraba la tercera parte de los depósitos andaluces, concretamente el 33,5 por ciento, pero ha perdido cuota de mercado en beneficio de las cajas de ahorros y de las cajas rurales.

Asimismo, destacó que las cajas de ahorros desempeñan una función fundamental en Andalucía, "tanto en su vertiente financiera como en la social", de manera que en la financiera "concentran más de la mitad de los recursos de familias y administraciones", y en la social destaca, entre otros, su papel en los microcréditos.

Dicho estudio indicó que la actividad bancaria andaluza venía experimentando desde comienzos del nuevo milenio "un crecimiento superior al del conjunto de la economía nacional, situación que se ha invertido en los dos últimos años".

Por otro lado, se observa una ralentización en la concesión de crédito en los dos últimos años, "que en Andalucía en 2008 llega prácticamente a estancarse en lo que se refiere a concesión de créditos por oficina", de forma que, si bien, el volumen de créditos tanto por oficina como por habitante ha seguido aumentando, "su ritmo de crecimiento ha disminuido, principalmente en Andalucía".

Este descenso en el ritmo de crecimiento se empezó a notar en 2006, cuando se pasó de un incremento en la ratio de 'crédito/oficina' en 2005 de un 26,1 por ciento en la región a un 17,5 por ciento en 2006, acentuándose la caída en 2007 (10,6 por ciento) y sobre todo en 2008 (0,6 por ciento), crecimiento muy inferior al de la media nacional (3,9 por ciento). Además en el año 2008 se ha apreciado una reducción de las ratios crédito/habitantes' superior al de la media española.

Por su parte, el estudio indicó que los depósitos, tanto por oficina como por habitante, han tenido mayores altibajos a lo largo del periodo observado, de manera que en los últimos años, manifestaron una "clara ralentización" en 2007, especialmente significativo en el caso de Andalucía, y una recuperación en 2008.

De esta forma entre 2000 y 2008, la deuda crediticia por oficina había aumentado en Andalucía en 21,8 millones de euros, lo que supone un crecimiento de un 193,9 por ciento, mientras que los depósitos por oficina sólo se incrementaron en 5,9 millones de euros, es decir, un 67,7 por ciento.

Por otra parte, en su análisis histórico, este estudio apuntó que el peso de la banca privada en el conjunto del sistema financiero andaluz, que incluiría además cajas de ahorros y cajas rurales, "ha sido decreciente en la segunda mitad del siglo XX, pasando del 88,56 por ciento en 1950 al 33,46 por ciento en 2000".

En el repaso histórico del sistema financiero andaluz se comentó que la participación andaluza en el total nacional, tanto en lo que se refiere a número de sucursales, como a depósitos o volumen de créditos, es inferior a la que le correspondería por población.

Así, los depósitos bancarios de las instituciones financieras en Andalucía a lo largo de todo el siglo XX han venido a constituir la mitad de lo que ha representado la población andaluza en el conjunto nacional a lo largo del mismo periodo.

OFICINAS

En cuanto a la evolución del número de oficinas, el informe resaltó que uno de los rasgos más característicos del sistema bancario español y andaluz es la extensión de la red de oficinas.

En este sentido, apuntó que en Andalucía las oficinas tienen una importante profundidad territorial, llegando hasta las áreas rurales y menos pobladas, en particular en el caso de las cajas de ahorros, un fenómeno que explica que las oficinas bancarias en la región tengan un tamaño más reducido a las del promedio español.

De esta forma, en el año 2000 Andalucía contaba con 5.561 oficinas de bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito, y en 2008, sumando también los establecimientos financieros de crédito, llegaban a las 7.085, lo que significa que ha habido un incremento de un 27,4 por ciento en estos nueve años, más elevado que el registrado en la media española (18,2 por ciento).

Así, en 2008, las oficinas bancarias en Andalucía suponían el 15,4 por ciento del total a nivel nacional, porcentaje que, aunque ha aumentado en más de un punto porcentual desde el año 2000 (cuando era del 14,3 por ciento), es todavía inferior al peso que esta Comunidad tiene en el total español en cuanto a población.

El estudio indicó que el aumento en el número de oficinas en el periodo analizado es especialmente significativo en la provincia de Málaga (54,8 por ciento), debido fundamentalmente al incremento en las cooperativas de crédito, que casi se han duplicado.

El informe asimismo, indicó que el ritmo de apertura de nuevas oficinas parece haberse ralentizado en el entorno de la crisis. Así, en 2008 se abrieron 96 nuevas oficinas bancarias en Andalucía, lo que suponía el 17 por ciento de las que se abrieron en todo el territorio español (565).

La mayoría de dichas aperturas las lideraron las cajas de ahorros, con el 71,9 por ciento de las nuevas sucursales en Andalucía, seguidas de las cooperativas de crédito (19,8 por ciento) y los bancos (10,4 por ciento), mientras que los establecimientos financieros de crédito redujeron su número de oficinas (-2,1 por ciento).

Este informe precisó que el modelo de banca minorista relacional que caracterizaba a las cajas de ahorros y que se manifestaba en la cercanía al cliente y el mantenimiento de relaciones a largo plazo "explica esta penetración de las cajas en el territorio andaluz", de forma que las cajas de ahorros y las cooperativas de crédito "han desempeñado una función esencial en el sector bancario andaluz en cuanto a garantizar el acceso a los servicios financieros y reducir la exclusión financiera de grupos de población potencialmente marginados".