SEVILLA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La economía andaluza ha crecido un 0,2 por ciento en el segundo trimestre del año, en términos reales, igual que el conjunto de la economía española, según los datos de la Contabilidad Regional Trimestral de Andalucía, que elabora el Instituto de Estadística de Andalucía (IEA), de forma que el PIB continúa su proceso de "normalización, al volver a crecer por segundo trimestre consecutivo".
Según indica en una nota el Instituto de Estadística de Andalucía, respecto al mismo trimestre del año anterior, la economía andaluza decreció un 0,4 por ciento. Este decrecimiento supone "un menor decrecimiento del PIB que en el trimestre precedente, en el que la tasa interanual se situó en el -1,5 por ciento", mientras que para España el crecimiento interanual estimado fue de -0,1 por ciento.
En cuanto al crecimiento trimestral, desde el punto de vista de la demanda, este crecimiento intertrimestral se ha sustentado en la demanda regional, impulsada, en gran medida, por la formación bruta de capital, que recupera tasas positivas, con un incremento del 1,9 por ciento, a diferencia de lo observado a nivel nacional (-0,5 por ciento).
En términos interanuales, el PIB modera "significativamente" su ritmo de caída en el segundo trimestre, reflejando la "práctica estabilización" de la economía andaluza, ya que el descenso ha sido del 0,4 por ciento, frente al -1,5 por ciento en el primero, "el más bajo desde que iniciara la trayectoria de reducción en el tercer trimestre de 2008".
Por lo que respecta a la oferta, desde la perspectiva interanual todas las ramas productivas experimentan aumentos y mejoras en sus tasas de crecimiento, salvo las ramas primarias. De esta forma, el sector agrario y pesquero ha experimentado un retroceso de su actividad del 2,6 por ciento, nueve décimas superior al dato registrado para el conjunto de España. Esta rama ha restado una décima al crecimiento del PIB de Andalucía.
Las ramas energéticas registran un crecimiento interanual del -3 por ciento, con una contribución negativa de una décima al PIB. El crecimiento de este agregado para el conjunto de España se situó en el 0,2 por ciento.
En el segundo trimestre de 2010, el valor añadido bruto del resto de la industria decreció un 1,3 por ciento, con lo que la contribución de este sector fue de -0,1 puntos. En España, este sector tuvo un crecimiento del 2,2 por ciento.
El sector de la construcción registró una tasa de crecimiento de -5,6 por ciento, ocho décimas mejor que la tasa registrada en el conjunto nacional, que fue de -6,4 por ciento. Esto supone una aportación de -0,6 puntos porcentuales al crecimiento del PIB del trimestre en la Comunidad.
En el sector servicios, tanto las actividades de mercado como las de no mercado, han experimentado crecimientos positivos en el segundo trimestre del año. De esta forma, el sector ha obtenido un crecimiento de cuatro décimas, cifra igual a la registrada para España. Esta rama aportó tres décimas al crecimiento andaluz.
Los servicios de mercado han mejorado su actividad en el segundo trimestre del año. Su comportamiento ha sido positivo por primera vez desde el tercer trimestre de 2008, alcanzando un crecimiento del 0,3 por ciento, dato igual al registrado para España. De esta forma, la aportación del sector al PIB fue de dos décimas. Por último, en cuanto a los servicios de no mercado, al igual que en el trimestre precedente, han experimentado un crecimiento de siete décimas, cifra que coincide con la del conjunto nacional. La contribución de este sector al PIB ha sido de una décima
Desde el punto de vista de la oferta productiva, el comportamiento ha sido diferenciado, destacando la vuelta a crecimientos positivos de los servicios (0,4 por ciento interanual), tras cinco trimestres consecutivos de caída, con aumentos tanto de los servicios de mercado (0,7 por ciento) como de los de no mercado (0,3 por ciento). Este resultado está en línea con la recuperación que viene mostrando el índice de cifra de negocios del sector, que crece en junio un 4,1 por ciento interanual, por segundo mes consecutivo, sobre todo comercio, e información y comunicaciones.
Asimismo, es destacable la notable moderación del ritmo de caída de las ramas energéticas e industriales, con una reducción del Valor Agregado Bruto (VAB) del 1,7 por ciento interanual, 3,6 puntos inferior a la del trimestre anterior, en sintonía con la evolución más favorable del índice de producción industrial, que recoge crecimientos interanuales positivos, entre otras ramas, en las de fabricación de muebles, fabricación de material y equipo eléctrico, industria de la alimentación, fabricación de productos farmacéuticos, extracción de minerales metálicos, fabricación de vehículos de motor, artes gráficas, y fabricación de productos informáticos y electrónicos.
AUMENTO DEL CONSUMO EN LOS HOGARES
Desde la perspectiva de la demanda, la vertiente interna reduce significativamente su contribución negativa, pasando de restar casi tres puntos en el primer trimestre, a dos décimas en el segundo. A ello ha contribuido, según la Junta, "la ralentización del ritmo de caída de la inversión, que registra la menor contracción en dos años (-5,9 por ciento), y sobre todo, la recuperación del consumo, con un crecimiento del 1,7 por ciento".
Concretamente, destaca la reactivación del consumo de los hogares, que aumenta un 2,1 por ciento, después de siete trimestres de descensos, en consonancia con los resultados de algunos indicadores relevantes como la matriculación de turismos, en un contexto de relativa mejora del mercado de trabajo.
El gasto en consumo final de las administraciones públicas y las instituciones sin ánimo de lucro al servicio de los hogares registró un crecimiento del 0,6 por ciento en el segundo trimestre del año, con una aportación de algo más de una décima al crecimiento regional.
En este sentido, y según la Encuesta de Población Activa (EPA), en el segundo trimestre se ha creado empleo en términos anuales, entre otros, en el sector primario; en la rama de ingeniería civil; telecomunicaciones; programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática; actividades financieras y de seguros; actividades profesionales, científicas y técnicas; agencias de viajes; y Administración Pública y Defensa y Seguridad Social obligatoria.
Por su parte, el saldo exterior por primera vez desde el segundo trimestre de 2008 tuvo una contribución negativa de 0,2.
El componente más dinámico del PIB por el lado de la demanda son las exportaciones de bienes y servicios, que aumentan un 4,7 por ciento interanual en términos reales.
La formación bruta de capital continúa reduciendo su decrecimiento interanual, pasando del -9,3 por ciento al -5,9 por ciento en el segundo trimestre, lo que supone una repercusión negativa sobre el PIB de 1,6 puntos porcentuales.
