SEVILLA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Monte de Piedad de Cajasol de Sevilla, único lugar de Andalucía donde esta caja de ahorros tiene una oficina que ofrezca este servicio, prevé que el número de préstamos concedidos aumente entre un diez y un doce por ciento a lo largo de este año.
Así lo señaló en una entrevista concedida a Europa Press el director del servicio de Monte Piedad en Sevilla, Francisco Aguilera, quien destacó que la actividad de estas entidades "tienen una tendencia inversa a la de la situación económica", por lo que cuando ésta empeora "los que antes lo notan son aquellos que están con más apuros y vienen porque no tienen otro sitio al que ir".
En el primer semestre de 2008 el Monte de Piedad de Cajasol aumentó en 900 los préstamos abiertos, con lo que el número total de operaciones en vigor pasó de las 19.800 de finales de 2007 a las 20.700 en julio de 2008. Este incremento supone una subida del cinco por ciento en los últimos seis meses, "algo considerablemente superior a la de los últimos años", aseguró Aguilera.
Tras varios años de descenso en su actividad, en 2007 el Monte de Piedad de Cajasol de Sevilla experimentó un crecimiento del tres por ciento debido entre otras cosas a la subida del precio del oro. Sin embargo, el estallido de la crisis económica duplicó en el primer semestre de 2008 el ritmo de crecimiento de los empeños en esta entidad.
Desde enero de este año, el Monte de Piedad prestó 4,5 millones de euros en 6.440 operaciones. El importe medio de cada operación también experimentó una subida de cien euros y pasó de los 600 a los 700 euros en estos seis meses. Aguilera achacó esta subida al aumento del valor del oro, "ya que por la misma pieza se ofrece más dinero", y a que "la gente está trayendo más joyas y algunos traen piezas más valiosas que antes no se veían".
El tipo de empeño más común son las piezas hechas de oro --cadenas, medallas, relojes y cordones--. En cuanto a piedras preciosas "lo que más entra son brillantes como esmeraldas o diamantes", aseguró Aguilera.
EL PERFIL DEL CLIENTE.
A pesar del aumento de la actividad del Monte de Piedad de Cajasol en Sevilla, el perfil de las personas que acuden a empeñar sus pertenencias no ha sufrido una diferencia significativa. "Lo único, quizás, es que vienen algunos más clientes con joyas que pueden tener más valor de lo habitual".
Tampoco ha cambiado la actitud de los clientes de la entidad, pues la mayoría recupera sus joyas. Sin embargo, como reconoce Aguilera, aún no se sabe si ante la actual coyuntura económica la gente que acude a empeñar "viene con la intención de recuperar sus pertenencias o no".
MÁS DE 300 AÑOS.
La institución de Monte Piedad en Sevilla nació antes que la caja de ahorros, ahora Cajasol tras la fusión con Caja San Fernando, es más, fue el origen de la misma y lleva prestando su servicio en la capital andaluza desde 1842.
Evitar la usura fue la razón de mayor fuerza para que naciera este organismo que tiene su origen en Italia. El primer Monte Piedad se abrió en Madrid en 1703 al trasladar el modelo italiano a España a principios del siglo XVIII.
Entonces, explicó, se empeñaba maíz, semillas y productos del estilo hasta que llegó un momento que Monte Piedad no tenía dinero para hacer frente a la demanda de préstamos. Así, empezó a tomar dinero recuperándolo a un interés, dinero que a su vez se utilizaba para dar préstamos.
En Andalucía, existen el Monte Piedad de Cajasol en Sevilla, de Cajasur en Córdoba, de CajaGranada en Granada y de Unicaja en Cádiz, Málaga y Almería.
"EL SISTEMA ES MUY SIMPLE".
El objetivo de Monte Piedad es dar préstamos con garantías de joyas y "el sistema es muy simple". El cliente viene con su DNI o pasaporte y con sus joyas que muestra para una primera tasación aproximada. Si acepta el valor que le indica el personal especializado, se realiza una segunda tasación "ya muy exacta mirando pieza por pieza", entonces una vez acordado el precio, el cliente recibe un préstamo del 70 por ciento del valor de las joyas.
El tiempo estimado de esta operación, según concretó, es de entre cinco y diez minutos y sólo en casos muy específicos se llevan las joyas a un laboratorio gemológico.
El préstamo de vigencia de un año puede alargarse hasta tres y sólo en el caso de que la persona no dé señales de vida después de vencerse el préstamo y tras varias intentos de comunicación, se llega a la subasta, algo que, según indicó "es muy raro".
Aunque el servicio tenga una vocación social, los préstamos son devueltos con intereses que toman como referencia el tipo de intereses de las cajas de ahorros. Así, señaló que los préstamos más bajos pagan menos intereses porque "se trata de una necesidad inmediata e imperiosa".
Por último, señaló la sorpresa que muchos clientes se llevan al ver la tasación que reciben por sus joyas, ya que recordó que el servicio sólo valora el valor intrínsico de la joya y no el valor añadido --beneficios de minoristas, mayoristas y vendedor-- que incrementan el precio final en el mercado.