Vista de las llamas ocasionadas por un incendio forestal en imagen de archivo. - Juanma Serrano - Europa Press
SEVILLA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Más de 500 especialistas de universidades, centros de investigación, administraciones y organizaciones no gubernamentales han firmado una declaración de la Red Temática Internacional sobre Incendios Forestales (Fuegored) en la que reclaman un "cambio profundo" en el modelo de gestión de los incendios en España y Portugal. La iniciativa ha sido impulsada por investigadores de la Universidad de Sevilla (US), que alertan de la necesidad de pasar de una política centrada en la extinción a un enfoque integral basado en la prevención y la ordenación del territorio.
Según una nota emitida por la US, entre los impulsores se encuentra el profesor de la US Antonio Jordán, antiguo coordinador de la red, que ha destacado "la importancia de integrar el conocimiento científico en la toma de decisiones para afrontar una amenaza que ya es estructural y global". En el equipo de redacción participa también la profesora Lorena Martínez Zavala, ambos del Departamento de Cristalografía, Mineralogía y Química Agrícola de la Universidad de Sevilla.
Fuegored, según ha concretado la institución, trabaja desde 2007 con el objetivo de unir ciencia, gestión y educación ambiental ante la creciente amenaza de los incendios. Según el Sistema Copernicus, en los últimos meses han ardido más de 640.000 hectáreas en España y Portugal --380.000 en territorio español y 260.000 en el portugués--, afectando a espacios protegidos, obligando a evacuar a decenas de miles de personas y causando una pérdida ecológica sin precedentes.
El documento atribuye esta situación a una combinación de factores como el cambio climático, la despoblación rural, el abandono de actividades tradicionales y la acumulación de biomasa. También recuerda que "el 90 por ciento de los incendios cuyo origen se conoce son causados por humanos", aunque señala que el problema es de carácter estructural porque "el abandono del territorio es el combustible que alimenta las llamas".
La declaración plantea un cambio de paradigma en la política de incendios y propone combinar prevención, ordenación territorial, gestión forestal adaptativa y educación ambiental. Entre sus recomendaciones incluye gestionar anualmente al menos el uno por ciento de la superficie forestal mediante técnicas de selvicultura adaptativa, revitalizar el medio rural apoyando la ganadería extensiva y los productos locales, y planificar la interfaz urbano-forestal incorporando infraestructuras de autoprotección y sistemas de detección temprana como sensores, drones o satélites.
El documento también reclama un sistema de información nacional o ibérico que garantice la transparencia y la disponibilidad de datos actualizados sobre incendios, prevención y costes, así como la necesidad de fomentar una cultura del fuego que reconozca su papel ecológico y promueva la corresponsabilidad ciudadana.
La Universidad de Sevilla ha subrayado su compromiso con la investigación aplicada a los grandes retos ambientales. En referencia a los megaincendios registrados durante el verano, Jordán ha señalado que "como apagar un incendio así ya es prácticamente imposible, la gestión del fuego comienza a exigir estrategias y toma de decisiones anticipadas y dinámicas". El investigador defiende que el esfuerzo debe centrarse en "la gestión activa del territorio y en un cambio profundo en las políticas de ordenación del paisaje y de los sistemas de extinción".