SEVILLA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La antigua fábrica de vidrios 'La Trinidad', enclavada en la avenida de Miraflores y cuya nave principal, chimenea y hornos gozan de protección como Bien de Interés Cultural (BIC), permanece a la espera de que la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla apruebe definitivamente la reparcelación previa a la cesión al patrimonio público de los espacios protegidos, toda vez que un colectivo conservacionista reclama intervenciones urgentes para evitar el deterioro de sus elementos arquitectónicos.
Mientras la promotora inmobiliaria 'Edificarte Promoción Inmobiliaria S.A.', que adquirió el viejo complejo fabril para construir 200 viviendas en el área no protegida, sigue tramitando ante la Gerencia de Urbanismo el mencionado proyecto inmobiliario, fuentes de dicho departamento consultadas por Europa Press informaron de que el siguiente peldaño administrativo es la reparcelación de la finca, extremo necesario para que las zonas protegidas sean cedidas al patrimonio municipal.
El Ayuntamiento de Sevilla, como se recordará, prevé recuperar la nave central y los hornos del abandonado complejo industrial para crear un nuevo espacio cultural que incluiría una biblioteca, según anunció en su momento el propio alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE). El proyecto inmobiliario de 'Edificarte', de otro lado, contempla la demolición de las instalaciones ajenas a la declaración de Bien de Interés Cultural, porque la Consejería de Cultura ya descartó en su momento ampliar el área de protección.
LA CONSERVACIÓN DEL COMPLEJO
Por otra parte, la plataforma social 'Salvemos la fábrica de vidrios', que defiende la recuperación de este espacio para su disfrute ciudadano, advirtió a través de su portavoz, Basilio Moreno, de que diez años después del cierre de las instalaciones, la chimenea, las naves y los hornos protegidos por la declaración BIC se deterioran al carecer de "mantenimiento" alguno. "Estos elementos no han tenido trabajos de conservación alguno", dijo a Europa Press Moreno.
En ese sentido, advirtió del peligro de no cuidar las instalaciones destinadas a convertirse en una nueva infraestructura para la ciudadanía, lo que le llevó a anunciar que "en breve", el colectivo elevará "escritos" a la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Maribel Montaño, y al delegado provincial de la Consejería de Cultura, Bernardo Bueno, al objeto de reclamar obras en el complejo. "No descartamos que nosotros mismo, los vecinos, pintemos la fachada y las puertas", dijo Basilio Moreno.
Cabe recordar que este colectivo ya había denunciado que el complejo había sufrido varios expolios desde que cerrase sus puertas y fuese adquirido por 'Edificarte Promoción Inmobiliaria S.A.', mientras la licencia de obras que necesita la promotora para comenzar a intervenir en el recinto estaba supeditada a la entrega de un proyecto urbanístico que debía incluir la restauración de los elementos arquitectónicos protegidos por la declaración de Bien de Interés Cultural.
