El Gobierno andaluz aplicará la vacuna del cáncer de cuello de útero en cuanto se fijen los criterios

Actualizado: lunes, 27 agosto 2007 14:45

Montero dice que si el CISNS da el visto bueno a la vacuna, su departamento destinaría unos 13,2 millones de euros anuales

SEVILLA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno andaluz aplicará la vacuna contra el virus del papiloma humano, responsable del cáncer de cuello de útero, en cuanto el Ministerio de Salud y las comunidades autónomas fijen los criterios de administración de la misma en la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).

Así lo anunció la consejera de Salud de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, en una entrevista concedida a Europa Press a principios del mes de agosto, en la que aseguró que el posicionamiento de su departamento, "que irá siempre de la mano de lo que dicte la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud", se sintetiza en la "evidencia científica" que determinen los trabajos que sobre la eficacia de esta vacuna se ha encargado al Carlos III.

"Con los datos de que disponemos actualmente, y a expensas de lo que determine el informe que sobre esta materia se ha encargado al Instituto de Salud Carlos III de Madrid, somos partidarios de incluir la vacuna contra el cáncer de cérvix en el calendario vacunacional de 2008", precisó Montero.

Al hilo de ello, confió que dichos estudios culminen "entre septiembre y octubre", meses en los que el pleno del CISNS "ya podrá tomar una decisión a propósito de la inclusión o no de esta vacuna en el calendario vacunacional del Sistema Nacional de Salud (SNS)".

En el caso de que el CISNS de el visto bueno a la vacuna contra el cáncer de cuello uterino, la consejera del ramo detalló que su departamento destinaría "unos 13,2 millones de euros anuales", montante que permitiría vacunar "a la cohorte de niñas de 12 años de edad, unas 37.000 en Andalucía".

Con todo, Montero, quien recordó que en casos de infección previa "la vacuna ya no cubre contra este virus", aseguró que desde la Junta seguirán llevando a cabo todas las actuaciones dirigidas contra el carcinoma de cérvix, "como son las 258.000 citologías anuales, que habría que seguir realizándolas".

Junto a ello, subrayó que su "también seguiremos manteniendo el discurso del uso del preservativo como método de prevención contra embarazos no deseados, el virus del papiloma humano y otras enfermedades infecciosas".

El virus del papiloma humano, una de las infecciones de transmisión sexual más comunes, está adquiriendo una creciente importancia en el ámbito de la salud pública, fundamentalmente por su relación con el cáncer de cérvix. De hecho, se estima que los tipos 16 y 18 de este virus son el principal factor de riesgo asociado al tumor de cérvix, representando aproximadamente el 70 por ciento de todos los casos de cáncer de cuello uterino.

Este cáncer consiste en el desarrollo de células cancerígenas en los tejidos del cuello uterino, siendo un tumor de crecimiento lento y que inicialmente no produce síntomas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de una mortalidad evitable y, si se detecta en las fases iniciales, se puede curar. Su diagnóstico en fases avanzadas tiene peor pronóstico.

VACUNAS.

Aunque este virus puede prevenirse utilizando preservativos, la infección por el mismo se cura espontáneamente en la gran mayoría de los casos. Con todo, no se está exento de que dicho virus origine alteraciones en las células, dando lugar a lesiones precancerosas.

En cualquier caso, en la actualidad se dispone de dos vacunas frente al virus del papiloma humano: 'Gardasil', una vacuna tetravalente recombinante comercializada por sanofi-aventis, que incluye los tipos 6, 11, 16 y 18, que ya ha obtenido la autorización de comercialización por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) y cuyo expediente también ha presentado a las autoridades españolas a la espera de su respuesta.

Además, se dispone de 'Cervarix', una vacuna bivalente recombinante comercializada por GlaxoSmithKline, que incluye los tipos 16 y 18, y que también ha obtenido la autorización de comercialización por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMEA).