SEVILLA, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general del Partido Andalucista (PA) y presidenta de la Comisión de Enlace PA+PSA, Pilar González, ha asegurado que "hay motivos más que sobrados" para desconfiar de los acuerdos alcanzados entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, en referencia a las inversiones en infraestructuras.
González dijo a Europa Press que el Gobierno de la Nación no ha precisado cuáles son las cantidades concretas que va a destinar a cada uno de los proyectos anunciados, como por ejemplo la A-7 o la A-32, y que tampoco ha ofrecido un calendario para la finalización de los trabajos. "Mucho nos tememos que pase como con la A-92, que se termine como mínimo diez años más tarde de lo previsto", agregó.
Asimismo, la líder andalucista afirmó que las cifras globales, en referencia a los 120 millones que Griñán anunció ayer que vendrían a Andalucía, tienen "el mismo valor que las palabras". Según dijo, su formación necesita "más datos", compromisos "concretos" y saber qué recupercusión va a tener en el empleo, que es el "principal" problema de Andalucía.
En materia de viviendas de protección oficial (VPO), la secretaria general del PA lamentó que Zapatero no se haya comprometido a mantener las ayudas para la compra de VPO. "Intuimos que se van a suprimir dado que el Gobierno de la Nación tiene enormes problemas de déficit y lo que necesita es recaudar fondos", apuntó González.
En lo que se refiere al anuncio de una reforma de los servicios públicos de empleo, que se llevará a cabo a partir de septiembre y de manera conjunta entre el Ministerio de Trabajo y el Gobierno andaluz, dijo que su formación quiere saber en qué va a consistir y qué gobierno ha sido el que ha realizado esta propuesta, si el andaluz o el central.
González, que consideró que la reunión "sólo ha quedado en una foto" y que no ha tenido un resultado positivo para Andalucía, criticó que no se haya abordado la devolución de los casi 1.500 millones que la Junta le debe al Estado en concepto de liquidación de la financiación autonómica de 2008, así como tampoco el hecho de que CajaSur haya quedado en manos de una caja vasca. "Qué pasa con estas cuestiones que tienen que ver con Andalucía", se preguntó.
