SEVILLA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El candidato a la Presidencia andaluza, el socialista José Antonio Griñán, se comprometió hoy ante el Pleno del Parlamento durante su discurso en el debate de investidura a presentar un proyecto básico de reforma de la Administración de la Junta de Andalucía, apuntando que la "descentralización política y administrativa" va a ser uno de los "puntos centrales" de su acción de gobierno.
Tras indicar que la reforma de la administración se ha convertido en una especie de tema recurrente en distintos foros de opinión y de debate y que el adelgazamiento del sector público se ha utilizado "muchas veces como coartada para la privatización de servicios sociales básicos", Griñán apuntó que, en todo caso, "es imprescindible una administración eficiente, servida por funcionarios competentes cuya carrera profesional esté firmemente asegurada por una normativa básica" que, según anunció, se compromete a actualizar. En ella, según apuntó, "quedarán reservados al personal funcionario de carrera puestos que exijan nombramiento de Consejo de Gobierno".
Tras admitir que la administración de la Junta es, "a veces, lenta en sus respuestas", apuntó que, no obstante, "la transparencia y el garantismo exigen de procedimientos a veces complejos". "No estoy seguro de que todos los actuales respondan a esos dos principios", dijo Griñán, para quien la simplificación de los procedimientos administrativos, ya puesta en marcha en esta legislatura, seguirá siendo una línea de comportamiento de su gobierno.
En cualquier caso, el candidato a la Junta manifestó que "hay que hacer algo más: descentralizar", de manera que la descentralización política y administrativa va a ser uno de los puntos centrales de su acción de gobierno.
Explicó que quiere poner su empeño en abordar lo que, tras la construcción del Estado de las Autonomías, se podría denominar como una nueva descentralización, esto es, abrir espacios de resolución y de toma de decisiones en el ámbito provincial y local, sin necesidad de que sean siempre los órganos centrales autonómicos los que hayan de tener la decisión de cualquier expediente. Se trata, según apuntó, de que la mayoría de los asuntos de Málaga, Granada, Córdoba, Jaén, Huelva, Cádiz, Almería o Sevilla, se resuelvan en cada una de las provincias.
Para Griñán, una parte de este proceso de descentralización vendrá de la mano del proyecto de ley de régimen local que deberá concretar las competencias básicas de los ayuntamientos y los recursos para ejercerlas. Agregó que, junto a ello, resulta necesaria también una reforma de la administración de la Junta que potencie la capacidad decisoria de su estructura provincial y territorial.
PACTO LOCAL
Sobre la necesaria cooperación con los ayuntamientos y diputaciones para el desarrollo de políticas concretas, Griñán dijo que con el nuevo modelo local o Pacto Local se abrirá un amplio proceso de descentralización, lo que será un objetivo "inmediato y prioritario".
Dijo que se dará prioridad a la definición de este nuevo modelo en el que los ayuntamientos actuarán en un escenario de claridad competencial. Para Griñán, el gobierno local "dejará de ser únicamente prestador de servicios y dispondrá, ahora con respaldo normativo, de la capacidad de ordenar y gestionar políticas que tengan en cuenta las singularidades de su territorio y de su población".
Este modelo, según explicó, tendrá dos pilares básicos de trabajo, el de competencias locales y el de financiación municipal, ambos basados en los principios inspiradores de lo Local: la autonomía y la suficiencia financiera.
El candidato a la Presidencia de la Junta expuso que llegar a este nuevo modelo local precisará de dos pasos que van a ser fundamentales: por un lado, la presentación de la Ley de Régimen Local de Andalucía y la Ley Reguladora de la Participación de los Entes Locales en los Tributos Propios de la comunidad autónoma. "Un marco legal adecuado a los nuevos tiempos donde la cooperación entre los gobiernos locales y el Gobierno andaluz será un objetivo fundamental", sentenció.
A su juicio, ambas leyes reflejan un auténtico proyecto político, el de un Gobierno "comprometido con la autonomía de las corporaciones locales y con el apoyo a las mismas sin distinciones partidistas". Manifestó que este nuevo modelo local debe ser compartido y consensuado al tratarse de leyes que fijan reglas del juego con vocación de permanencia, con lo que se comprometió a buscar el acuerdo entre todos, entre ayuntamientos y diputaciones y entre las diferentes fuerzas políticas del Parlamento.