Son dos profesoras y una empleada de una cervecera y han recaudado dinero entre sus amigos para destinarlo a los refugiados
SEVILLA, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Tres mujeres andaluzas, procedentes concretamente de Córdoba, Granada y Sevilla, han viajado a Atenas (Grecia) por cuenta propia y completamente "por libre", para pasar parte de sus vacaciones en los campamentos de refugiados de la capital griega, colaborando con diferentes actuaciones de ayuda humanitaria.
Rosa, una de las protagonistas de esta historia, ha explicado a Europa Press que junto a sus compañeras de viaje, Lúa y Jara, sentía la necesidad de "ser útil" ante el drama humanitario derivado del éxodo masivo de personas que huyen de los países en conflicto, principalmente Siria a cuenta de su prolongada guerra civil, e intentan acceder a Europa a través de Grecia a la búsqueda de un futuro.
Las imágenes y testimonios de la crisis humanitaria, según relata, tocó "la fibra sensible" de estas andaluzas, dos de ellas docentes y una última trabajadora de una conocida marca de cervezas. Fue así como las tres decidieron, según cuenta Rosa, "cambiar" sus planes habituales de vacaciones, para "hacer algo diferente y sentirnos útiles ante lo que está sucediendo".
ALOJAMIENTO POR AIRBNB
Y así lo hicieron. En concreto, desembarcaron en Atenas a comienzos de agosto, tras un viaje planeado y pagado con sus propios recursos. Los billetes de avión, según narra Rosa, los costearon de su propia cuenta y en Atenas se alojan en un alojamiento localizado a través del conocido portal digital Airbnb, dedicado principalmente a las estancias turísticas.
Su viaje, según precisa, no está asociado a ninguna ONG ni cuenta con respaldo institucional, como prueba el hecho de que el dinero con el que cuentan para apoyar las acciones sociales sea fruto de la recaudación emprendida por ellas mismas entre sus familiares y amigos.
Como voluntarias, según explica, no cumplían algunos de los "requisitos" estipulados por las ONG y además su intención era "colaborar con varios proyectos humanitarios" y no estar sujetas a "uno concreto". "Estamos colaborando con diferentes proyectos de solidaridad, principalmente en campos de ayuda no oficiales, edificios abandonados y ahora ocupados" por los refugiados, que habitan estos espacios "en condiciones infrahumanas". "Comen una vez al día", ha expuesto como mero ejemplo.
"Al abandonar sus países, la mayoría de ellos pensaba que podría viajar a otros países con facilidad o volver rápido al suyo si así lo decidían, pero se han quedado encerrados" en Grecia, dice Rosa respecto a la situación de estas personas.
LOS NIÑOS "SON LOS MÁS DÉBILES"
Así, estas tres andaluzas están colaborando en diferentes acciones de ayuda humanitaria a los refugiados. "Colaboramos ordenando la ayuda que se recibe y hemos organizado un parque infantil para que lo compartan los niños de la zona y los menores refugiados", detalla Rosa, señalando que abundan los proyectos de ayuda a menores, porque "son los más débiles".
Del mismo modo, estas andaluzas están celebrando reuniones con mujeres refugiadas "para acercar las culturas mediante actividades de juego y baile" y proporcionan información a los refugiados que la solicitan, además de "dar té por las noches a los que se acercan a la plaza Victoria". "Acompañamos a los niños al parque o al médico, organizamos actividades de tiempo libre y les damos clases", abunda esta voluntaria andaluza respecto a su labor humanitaria.
De tal manera, hasta el próximo día 18 de agosto, estas tres mujeres andaluzas seguirán prestando su ayuda a los refugiados de estos campos "no oficiales" de Atenas. "Estamos aprendiendo de la experiencia. Es dura pero muy gratificante", concluye Rosa.
