SEVILLA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Sevilla ha denunciado a una persona por transportar y vender pescado de talla inferior a la reglamentaria y a otras cuatro más por comprar, supuestamente para su posterior venta al por menor, dicha mercancía ilegal. Finalmente, los agentes se han incautado de 708 kilogramos de pescado inmaduro.
La Benemérita fue avisada a las 6,20 horas de este miércoles por sus compañeros del Cuerpo Nacional de Policía de que, al parecer, en un polígono industrial de la capital hispalense había unas personas que podrían estar realizando compra-venta de pescado de procedencia sospechosa, ha informado el Instituto Armado en un comunicado de prensa.
Al lugar indicado se desplazó una patrulla del Seprona de la Comandancia de Sevilla, que observó que, efectivamente, había una furgoneta y a su alrededor varias personas que parecía que estaban comprando pescado.
La Guardia Civil procedió a inspeccionar dicho vehículo, comprobándose que se trataba de pescado inmaduro. Asimismo, carecía de etiquetado que identificara su procedencia, nombre o fecha de captura, mientras que la persona que lo vendía tampoco poseía factura alguna ni albarán de compra.
Por todo esto, los agentes del Seprona denunciaron al conductor de la furgoneta y a cuatro personas más que se encontraban comprando la mercancía ilegal por sendas infracciones administrativas a la Ley 3/2001 que regula la Pesca Marítima en el Territorio Nacional.
El pescado decomisado, 708 kilos, se depositó en las cámaras habilitadas en Mercasevilla para su conservación hasta el correspondiente análisis de aptitud para su consumo por parte del personal veterinario de la Junta de Andalucía. Una vez certificada dicha aptitud, se cede al Banco de Alimentos con fines benéficos.
