SEVILLA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
La directiva del Horno San Buenaventura se reunirá a principios de la próxima semana con la dirección del mayor acreedor financiero de la empresa como última oportunidad para intentar alcanzar un acuerdo mostrándoles la recaudación obtenida durante Semana Santa y conseguir su apoyo al plan de viabilidad de la empresa para poder salvarla del cierre.
Así, cabe recordar que a mediados del mes de marzo los acreedores del Horno San Buenaventura mantuvieron una reunión en la que siete entidades financieras apoyaron el plan de viabilidad y otras tres lo rechazaron, entre las que se encuentra quien cuenta con la mayor parte de la deuda, el Banco Popular --con un 30 por ciento de la deuda--. Tras esto, se ha concedido un último plazo de un mes para intentar llegar a un acuerdo para evitar el cierre de la compañía.
Así lo ha asegurado a Europa Press el delegado sindical de la citada empresa, Gonzalo de las Heras, que asistirá a dicha reunión en representación de los trabajadores y que ha afirmado que, a día de hoy, tienen "la sentencia de muerte firmada". De esta forma espera que, al mostrar los beneficios adquiridos durante la Semana Santa que se estiman en 1.200.000 euros aproximadamente, se consiga que las entidades financieras apoyen al completo el plan de viabilidad de la empresa, el cual es "apoyado por todos los trabajadores".
Actualmente, la orden de liquidación y cierre está firmada para el 30 de abril, fecha en la que 250 trabajadores, directos e indirectos, "se quedarán en la calle". "Los trabajadores estamos muy afectados y consternados, hemos pasado mucho con los despidos y propuestas y finalmente esperamos que se llegue a acuerdo para no quedarnos en la calle", ha explicado De las Heras, que asegura que al final "los que pagan son los trabajadores".
Así las cosas, ha indicado que, en caso de no llegar a un acuerdo final, los trabajadores cerrarán los establecimientos del Horno y pondrán en marcha un calendario de acciones de protesta que incluyen concentraciones a las puertas de las entidades financieras que no apoyan el plan para que les explique la razón. "Pelearemos por mantener nuestros puestos de trabajo", ha afirmado.
DISOLUCIONES DE CONTRATOS
Por otra parte De las Heras ha avisado de que, independientemente de que el 30 de abril la empresa cierre, los trabajadores tienen que asistir a sus puestos de trabajo hasta que el juez firme la disolución de los contratos, lo cual "puede demorarse uno o dos meses".
"Tendremos que ir a trabajar aunque estemos sentados de brazos cruzados y las puertas de los establecimientos permanezcan cerradas, sin que podamos hacer nada y a la espera de la disolución de nuestros contratos", ha finalizado el delegado sindical.
