SEVILLA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El juez decano de Sevilla, Federico Jiménez Ballester, mostró hoy su preocupación por la eliminación de la Consejería de Justicia, cuyas competencias pasarán a depender de Gobernación, a cargo del consejero Luis Pizarro, ya que consideró que Justicia y Gobernación "no es un buen matrimonio".
En declaraciones a Europa Press, Jiménez Ballester expresó su preocupación al entender que, cualquier cambio, "casi siempre supone un retraso en la adopción de decisiones", añadiendo que en la Administración de Justicia "la cosa no está para que se produzcan más dilaciones".
"Hasta que el consejero nombre a su equipo y éste comience a trabajar se va a producir un compás de espera que la Administración de Justicia no se puede permitir", según prosiguió el juez decano, quien, tras incidir en los "graves" problemas que tiene la Justicia en Sevilla, dijo no conocer personalmente a Luis Pizarro.
En este sentido, Jiménez Ballester destacó que se trata de una persona "con una importante trayectoria política" y "de una figura de peso", considerando que la atribución de las competencias a Pizarro por parte del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, "puede ser una apuesta por que la Justicia deje de ser la pariente pobre de las administraciones públicas".
Tras incidir en que este cambio y el hecho de unir Justicia y Gobernación le produce una sensación "de inquietud", no quiso entrar a valorar el trabajo desempeñado por Begoña Álvarez debido al poco tiempo que ha ejercido como consejera del ramo, aunque sí lamentó que "ninguno de los problemas que existían a su llegada han sido resueltos a día de hoy". "La radiografía que se pudo hacer el día de su nombramiento es la misma que se puede realizar hoy", sentenció.