El abogado José Antonio Sires atiende a los medios - ROCÍO RUZ/EUROPA PRESS
SEVILLA 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción número dos de Santiago de Compostela ha sobreseído las actuaciones que había incoado contra un vecino de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) por un presunto delito de estafa, toda vez que este varón tiene denunciado de su lado ante los juzgados de Sevilla un presunto delito de suplantación de su identidad, mediante el cual alguien habría usado sus datos personales para abrir una cuenta bancaria sin su autorización, para recibir en la misma "pagos de otros estafados", ascendiendo supuestamente la estafa a 223.087 euros.
En un auto emitido el pasado 11 de septiembre y recogido por Europa Press, el Juzgado de Instrucción número dos de Santiago acuerda el sobreseimiento provisional de las diligencias incoadas inicialmente contra este hombre, representado por el abogado penalista José Antonio Sires, al no apreciar "debidamente justificada la perpetración del delito", una decisión adoptada precisamente después de que la propia Fiscalía solicitase archivar las actuaciones contra esta persona.
A tal efecto, recordemos que en su denuncia ante los juzgados de Instrucción de Sevilla, este varón vecino de San Juan expone que ha sido víctima de una estafa de tipo "phising", es decir el uso no autorizado de datos privados de personas para acceder a sus cuentas o datos bancarios para un aprovechamiento ilícito.
El denunciante, según su abogado, José Antonio Sires, "tuvo conocimiento de la suplantación de identidad, al llegarle una notificación de embargo de la Agencia Tributaria y al comprobar que el embargo se había realizado en una cuenta corriente de la entidad BBVA", lo que suscitó su "extrañeza" al "no tener cuenta alguna" en dicha entidad bancaria.
En la propia sucursal bancaria, según su denuncia, le facilitaron los datos de la mencionada cuenta abierta a su nombre, con el aviso de que podía "estar siendo víctima de un delito de suplantación de su identidad, con la finalidad de cometer diversas estafas", exponiendo esta persona en su denuncia que los cargos y disposiciones registrados en dicha cuenta no le corresponden, sino que son obra de "un tercero desconocido" que suplantó su identidad "sin autorización ni conocimiento" del afectado.
EL "INSTRUMENTO DEL DELITO"
Es más, según señalaba el letrado del afectado, el citado juzgado de Santiago de Compostela llegó a citarle como investigado en unas pesquisas por una estafa, al figurar en operaciones relacionadas con tales hechos "su nombre, una dirección de correo y un número de cuenta en el BBVA", fruto de una "usurpación de su identidad para usarla como instrumento del delito, para el cual fue abierta dicha "cuenta (bancaria) a su nombre", además de ser comprada igualmente una tarjeta de telefonía móvil.
"La suplantación se materializó como consecuencia de que la entidad bancaria no observó los deberes de diligencia que le eran exigibles en la autenticación de las operaciones, al no haber implementado un mecanismo 'antiphising' de protección de los usuarios frente al uso fraudulento por un tercero para hacerse con las credenciales, ni tampoco de avisarle por el mecanismo habitual de contacto con el cliente que se estaba intentando adquirir determinados productos a precios ciertamente importantes, a fin de que el demandante hubiera podido, con carácter previo, dar su visto bueno a las utilizaciones concretas que se pretendían, lo que hubiera permitido conocer tal uso fraudulento, conocimiento que sólo adquirió tras examinar los movimientos de la cuenta bancaria", figura en la denuncia en Sevilla.
"PAGOS DE OTROS ESTAFADOS"
En la misma se determina que con esta "suplantación de identidad", el autor de la misma habría "podido recibir pagos de otros estafados en la cuenta corriente abierta a nombre" del denunciante, ascendiendo la cuantía estafada a 223.087,25 euros.
El abogado defensor de este vecino ha celebrado que el Juzgado de Instrucción número dos de Santiago haya archivado las actuaciones en cuestión, explicando que dirigió su línea de defensa en el sentido de probar que este hombre, "lejos de ser el causante de la estafa, era otra víctima más, porque los estafadores son profesionales y tienen una trama complicada detrás" de cada una de sus maniobras.
Al respecto, ha aplaudido que la Fiscalía haya hecho "suya la tesis sostenida por la defensa por cuanto no constaba siquiera indiciariamente que él tuviera relación con la localidad de Barakaldo (Vizcaya) donde, hipotéticamente, se gestó la estafa". "Sin duda, este archivo de la causa abre pasado a una defensa aun mas efectiva frente a las posibles imputaciones que le puedan llegar en un futuro por parte del resto de los estafados para reclamarle los 223.000 euros", ha considerado.