SEVILLA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Justicia e Interior de la Junta ha trasladado un total de 110.000 cajas de expedientes antiguos al depósito judicial de Bellavista (Sevilla) y prevé próximamente transferir otras 92.000 desde los juzgados de Viapol, El Prado y la Audiencia con el objetivo de aligerar espacio en los archivos de las sedes judiciales de Sevilla y acabar con su saturación.
Según ha informado la Consejería de Justicia e Interior en un comunicado, ha habilitado, dentro del depósito judicial, un enclave para almacenar estos legajos con la pretensión de seguir derivando en un futuro más documentación antigua hasta este recinto y aliviar así el nivel de ocupación de espacios de los archivos. El traslado de esta documentación se realiza garantizando los principios de custodia y acceso a estos expedientes, que estarán disponibles para cualquier requerimiento judicial.
Así, el delegado del Gobierno de la Junta andaluza en Sevilla, Francisco Javier Fernández, ha destacado "el valor de esta actuación para acabar con un viejo problema de los juzgados en Sevilla como es el derivado de la saturación y almacenamiento de la documentación judicial y el espacio que ocupa en unas sedes que necesitan de estos lugares para otras funciones y servicios".
Por tanto, el delegado ha puesto de relieve la necesidad de implantar otro modelo de gestión de la documentación judicial generada por los juzgados, apostando por la destrucción de documentos inservibles y por su almacenamiento en lugares adecuados, además de impulsar sistemas informáticos que propicien una mejor gestión de los mismos, como la nueva aplicación Jara que está dando muy buenos resultados en su implantación pionera en los juzgados de Sevilla.
Asimismo, ha recordado que "es necesario seguir dando pasos para el impulso progresivo en el futuro de una justicia digital, que minimice al máximo el uso del papel, con el consecuente e importante ahorro medioambiental, de costes y de tiempo que ello acarreará".
El nuevo espacio creado en el depósito judicial para acoger los expedientes antiguos forma parte también de la puesta en marcha del archivo judicial territorial de Sevilla, un instrumento destinado a almacenar toda la documentación que generan los juzgados de la provincia con el objetivo de mejorar su gestión y, al mismo tiempo, la eliminación de los expedientes antiguos y carentes de valor. "Este proyecto pretende acabar con la saturación de estos espacios y mejorar la conservación y custodia de la documentación judicial en aras de equilibrar su volumen y modernizar su tratamiento", ha asegurado el delegado.
El archivo territorial albergará también legajos de la provincia, siendo Marchena (Sevilla) el primer municipio que enviará documentación judicial a dicho archivo. La iniciativa se enmarca dentro del plan de actuación para el traslado de los fondos documentales de la provincia con el objetivo de garantizar el acceso de los juzgados y la ciudadanía en general a estos archivos, así como para proceder a la eliminación de los documentos antiguos y carentes de valor y a la conservación permanente de aquéllos que tengan una relevancia histórica.
MÁS DE 300.000 CAJAS
El archivo territorial de Sevilla dispone ya de 301.291 cajas de expedientes judiciales almacenados distribuidos entre el nuevo enclave habilitado en el depósito judicial de Bellavista y los espacios de las sedes del Noga, Viapol, El Prado y Audiencia. El archivo territorial facilita una adecuada gestión de la documentación judicial, así como un mejor acceso a ella por parte de los profesionales que prestan su servicio en los órganos judiciales. Además, estos espacios permiten agilizar la tramitación de los expedientes que son susceptibles de destrucción por su antigüedad y carencia de valor.
El archivo lleva a cabo una importante labor, puesto que asume la organización y custodia la documentación remitida por cada ámbito judicial y se encarga de determinar la relación de expedientes que son susceptibles de destrucción con el objetivo de propiciar la liberación de espacio. La eliminación de esta documentación es asumida por la Junta de Expurgo, un órgano creado por la Junta y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para el desarrollo de esta labor.
De forma paralela, la Consejería de Justicia e Interior ha implantado en los juzgados de Sevilla una aplicación informática, denominada Jara, que permite gestionar adecuadamente los archivos judiciales andaluces, así como la realización de las propuestas de eliminación a la Junta de Expurgo. Asimismo, va a continuar con la mejora de los medios técnicos y materiales.
SEVILLA, REFERENTE EN LA GESTIÓN DE ARCHIVOS
Los proyectos para mejorar la gestión de los archivos judiciales que está impulsando el Gobierno andaluz en Sevilla están sirviendo de referencia a nivel nacional, donde está liderando un grupo de trabajo en esta materia dentro del Comité Técnico Estatal de la Administración de Justicia Electrónica (Cteaje), órgano en el que están representados el Gobierno central, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Fiscalía General del Estado y las comunidades autónomas que tienen asumidas las competencias de Justicia.
Los contenidos y ventajas del programa de gestión de archivos judiciales que lleva a cabo de forma pionera la Junta en Sevilla están sirviendo de modelo y su experiencia será exportada al resto de España para su futura implantación. Andalucía se ha convertido así en una de las comunidades autónomas pioneras en la implantación de la gestión documental en el ámbito de la Administración de Justicia, cuyo objetivo fundamental es normalizar y racionalizar el volumen documental que produce y prestar un servicio más eficaz y de calidad a la ciudadanía.
El proyecto Jara que está aportando la Junta es un sistema para mejorar la gestión de la documentación judicial que permite el control y acceso desde su producción hasta su eliminación o conservación permanente. Jara es una aplicación web sencilla y de fácil manejo, accesible a través del Escritorio Judicial, que permite la creación de varios perfiles según las tareas encomendadas y que automatiza funciones claves entre el órgano judicial y el archivo de la sede judicial, como son las transferencias, el servicio de préstamos o los envíos a la Junta de Expurgo.
