El PP expone sus reservas a las transmisiones onerosas y al régimen de sanciones y el PSOE asegura que "no es ajeno" a estas cuestiones
SEVILLA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El proyecto de Ley de Farmacia de Andalucía (LFA), que regulará la planificación y ordenación de los servicios farmacéuticos y que, en principio, mantiene el 'estatus quo' en cuanto a que la propiedad de las oficinas de farmacia recae en exclusiva en el titular de este tipo de establecimientos, superó hoy el debate de totalidad en el Parlamento andaluz con el apoyo de todos los grupos, por lo que a partir de ahora, continuará con su proceso parlamentario.
La consejera de Salud, María Jesús Montero, aprovechó su intervención ante el Pleno del Parlamento andaluz para destacar que este proyecto de Ley garantizará un acceso de "calidad" a los medicamentos, así como una "mayor transparencia" en la adjudicación de las oficinas. Montero destacó que la nueva norma dará rango legal a las políticas de uso racional del medicamento que se vienen desarrollando durante los últimos años en la comunidad autónoma, como la prescripción por principio activo.
Así, destacó que frente al anterior sistema de adjudicación a instancias del farmacéutico, se establece que será la Consejería de Salud la que asuma la planificación mediante convocatorias públicas. En este sentido, explicó que se fijará los lugares en los que se pueden abrir las nuevas oficinas de farmacia, flexibilizando los criterios generales para tener en cuenta los incrementos de población censada, flotante o estacional. Con ello se pretende ajustar la oferta a la demanda real y a los crecimientos demográficos.
La consejera subrayó que la nueva norma permitirá la instalación de nuevas oficinas en núcleos rurales o de expansión urbana con un mínimo de 1.000 habitantes, así como en aeropuertos y centros de tráfico de viajeros y mercancías, entre otros emplazamientos. Un hecho que supondrá la apertura de unas 250 nuevas farmacias en las ocho provincias, que en un plazo medio podrían alcanzar las 500.
También prevé la apertura de servicios farmacéuticos en todos los distritos de atención primaria y en los hospitales de más de cien camas. Montero indicó que la nueva Ley establecerá que el farmacéutico que quiera vender su oficina tendrá que hacer público el precio de venta, y el nuevo adjudicatario será aquel que obtenga la mayor puntuación en el baremo de méritos dentro del registro creado al efecto.
TRANSMISIONES ONEROSAS Y RÉGIMEN DE SANCIONES.
Por su parte, el diputado el PP-A José Guillermo García Trenado, quien reprochó el "retraso" de diez años que presenta esta ley y que Andalucía será la "última" en contar con una legislación sobre el tema, se hizo eco de las "reservas" que tanto los empresarios de farmacia de la comunidad como los colegios de profesionales muestran a los puntos relativos a las transmisiones onerosas de estos establecimientos y el régimen sancionador.
Así, apuntó que el apartado del proyecto de LFA referido a las transmisiones onerosas de las farmacias "podría incurrir en inconstitucionalidad", una argumentación que sustentó en sentencias judiciales como la 109/2003 del Tribunal Constitucional (TC) "en la que se recoge que no se está a favor de la limitación del derecho de la transmisión de las farmacias y que no cabe su modificación autonómica",
Igualmente, aludió a los informes que tanto el Consejo Económico y Social (CES) como el Consejo Consultivo de Andalucía emitieron sobre este punto de las transmisiones, "resolviendo su marcado carácter intervencionista".
"Esto no quita que nos opongamos a la necesaria transparencia de las transmisiones, en cuyo aspecto habrá que hacer un esfuerzo, pero sin contradecir al TC", expuso el diputado popular, quien también cuestionó el régimen de sanciones, "ya que no son comparables los beneficios de una farmacia con lo elevado de sus sanciones, algo que sí ha entendido Extremadura que lo ha adecuado a su realidad". "Tenemos la intención de llegar a un consenso y de dar un voto favorable, pero sin incurrir en una desobediencia del TC", sentenció.
Por su parte, el diputado de IULV-CA José Manuel Mariscal, quien también coincidió en el hecho de que esta ley "llega demasiado tarde", aseguró que su grupo apoyará los intereses de los farmacéuticos "por defender el modelo mediterráneo de farmacia", toda vez que aseguró que encontrarían su "aguerrida oposición" a que los grandes laboratorios "puedan tener su influencia en la tramitación de la Ley".
"Los intereses de la industria farmacéutica y de la población no coincide, ya que su principal misión es generar beneficios, gastándose más en marketing que lo que invierten en innovación e investigación y explotando medicamentos esenciales con precios abusivos", prosiguió.
DESOBEDIENCIA AL DICTAMEN DE BRUSELAS.
De igual forma, llamó a la "desobediencia" del dictamen motivado de la Comisión Europea sobre el modelo español de farmacia "por cuanto liberaliza un sector que debe estar sujeto al interés público-sanitario y no al comercial".
Por su parte, el diputado del PA Antonio Moreno lamentó que Andalucía es de las últimas comunidades que va a contar con una Ley de Farmacia y explicó que el objetivo es "alcanzar el máximo consenso posible", ya que es "fundamental" planificar una estrategia en el marco farmacéutico. Con todo, anticipó que su grupo presentará enmiendas en el debate en Comisión de Salud.
Se refirió al "debate abierto" sobre la "liberación del sector farmacéutico", un punto en el que "deberemos centrarnos para alcanzar un consenso".
Por su parte, la diputada del PSOE-A Rosa Ríos, quien subrayó que esta ley "refuerza el papel de los farmacéuticos como agentes sanitarios" al defender el modelo mediterráneo o de proximidad, consideró "oportuno" que la Consejería de Salud "se encargue de controlar los concursos públicos" para la concesión de nuevas oficinas de farmacia".
PSOE: CONOCEMOS LAS INQUIETUDES DEL SECTOR.
En cualquier caso, recogió el testigo emitido por García Trenado al afirmar que "conocemos las inquietudes del sector y no somos ajenos al bloque del régimen sancionador, ni a las transmisiones onerosas o a la realidad de los farmacéuticos rurales".
"Nuestro compromiso es mirar con detalle estos temas, que podemos arreglarlos con trabajo", avanzó Ríos, quien conminó a todos los grupos a trabajar en esa línea "pero sin perder la filosofía ni el espíritu que la recorre la LFA".
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