SEVILLA, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un estudio elaborado por la Escuela Andaluza de Economía revela que el 66 por ciento de las empresas andaluzas considera que la actual coyuntura económica se extenderá más allá de 2011, mientras que el 60 por ciento de ellas desconoce los planteamientos realizados sobre la posibilidad de un cambio de modelo productivo o referentes a la Ley de Economía Sostenible.
En la presentación del estudio, el director técnico de la Escuela Andaluza de Economía, Manuel Ángel Martín, subrayó que 2010 es un año "crucial", ya que es necesario que se cumplan "algunas expectativas para no caer en la frustración". "O se consiguen realidades que afiancen la confianza en un tiempo razonable o se entrará en una situación muy negativa", insistió.
La percepción de los andaluces del futuro económico a corto plazo ha ido fluctuando "entre la impaciencia y la resignación desde el comienzo de la crisis", según el informe, que menciona que "la recuperación del optimismo se mantiene, aunque no ha continuado su mejora progresiva". Así, el 30 por ciento de los hogares y el 20 por ciento de las empresas consideran que existirá una recuperación en 2010, mientras que el 40 por ciento de los andaluces y el 37 por ciento del empresariado espera un empeoramiento.
El 50 por ciento de los hogares y el 32 por ciento de los empresarios piensa que la crisis durará todavía uno o dos años más como máximo, mientras que el 66 por ciento de los directivos estima que la actual coyuntura se extenderá más allá de 2011.
En este marco, el 38,5 por ciento de la población y el 41,1 por ciento de los empresarios considera que la crisis ya ha tocado fondo, aunque aún no ha comenzado a crecer; mientras que el 31,4 por ciento de los ciudadanos y el 37 por ciento de los directivos opina que la economía está empeorando, pero que la caída es más lenta.
CAMBIO DE MODELO
En cuanto a la necesidad de un cambio de modelo productivo y al desarrollo de la Ley de Economía Sostenible, las tasas de desconocimiento por parte de la población rozan el 40 por ciento, con cifras superiores en el caso del empresariado, que alcanza el 58 por ciento en cuanto a la nueva norma.
Así, según el estudio, el 38 por ciento de la población conoce los planteamientos relativos al cambio de modelo productivo para evitar la dependencia de sectores como la construcción o el turismo. Sin embargo, esta información sólo es conocida por el 44,9 por ciento de los empresarios.
En este sentido, Martín subrayó que la amplia contestación del empresario en cuanto a no querer contestar sobre este asunto o manifestar su "desconocimiento" demuestra un posicionamiento "crítico" con la medida y se mostró "sorprendido" porque verdaderamente no tengan información sobre el asunto.
Entre los sectores que se considerarían prioritarios para el desarrollo de dicho cambio de modelo, se apostó por la industria y la agricultura, de forma mayoritaria, mientras que las energías renovables no alcanzan el diez por ciento de las respuestas y la I+D y las nuevas tecnologías son apoyadas por alrededor de un cinco por ciento de los encuestados.
En cuanto a la Ley de Economía Sostenible sólo es conocida por el 36,7 por ciento de los ciudadanos y el 33,4 por ciento de las empresas. Además, en la mayoría de los casos relacionan esta economía sostenible con una "medida legislativa contra la crisis y no la vinculan al concepto original ligado al uso eficiente de los recursos".
PACTO DE ESTADO Y DIÁLOGO SOCIAL
Ante la actual coyuntura, el 70 por ciento de los empresarios y casi el 50 por ciento de los ciudadanos apuestan por el desarrollo de un Pacto de Estado entre los distintos partidos con el objetivo de alcanzar una mejora económica. Sin embargo, tan sólo el seis por ciento de los andaluces y el cinco por ciento de las empresas consideran que este acuerdo entre Gobierno y oposición es "seguro o fácil".
En este marco, el informe destaca que tanto entre la ciudadanía como en las empresas predomina la impresión de que la salida de la crisis depende más del estamento político que de las relaciones laborales colectivas. Así, el 58 por ciento de los empresarios y sólo el 29 por ciento de la población considera que el diálogo social influye sobre la economía del país.
En referencia al papel de las Administraciones como clientes, el 54 por ciento de las empresas tiene una mala imagen o experiencia del cumplimiento público de los compromisos de pago, mientras que el 45 por ciento valora de forma negativa la reducción de los trámites de licitación en la relación comercial entre instituciones públicas y empresas. De este modo, sólo el 20 por ciento del empresariado está "contento" con la Administración como cliente o en la agilización de los trámites de los concursos públicos.
MEDIDAS FISCALES
Asimismo, el 79 por ciento de los empresarios considera que las últimas medidas fiscales anunciadas por el Gobierno central dificulta el desarrollo de proyectos empresariales, mientras que sólo el siete por ciento afirma que resulta de ayuda.
De este modo, los resultados del Plan E, desarrollado por el Gobierno de la Nación, generan un 20 por ciento de valoraciones positivas entre las empresas, frente al 29 por ciento que lo califica de "regular" y el 40 por ciento que lo describe en términos negativos.
En cuanto a la valoración de la política económica pública, tanto nacional como autonómica, el 68 por ciento de las compañías la considera mala o muy mala, frente al siete por ciento que la evalúa positivamente.
"MALA" PERCEPCIÓN ECONÓMICA
En cuanto a la valoración del entorno económico más cercano, el 29,9 por ciento de la población y el 45,3 por ciento de las empresas creen que es negativa, mientras que lo consideran positivo el 24,9 por ciento de los ciudadanos y el 15,1 por ciento de las compañías.
Sin embargo, en relación a la economía general, el 78 por ciento de los andaluces y el 91 por ciento de las empresas andaluzas estiman que la economía española es mala o muy mala, alcanzando el 79,7 y el 94 por ciento respectivamente al ser preguntados por la situación andaluza. En este sentido, apuntan como sectores de actividad más afectados a la construcción, el sector inmobiliario y el comercio, difiriendo en la valoración de la situación de la banca, considerada afectada sólo por el 4,2 por ciento de los empresarios y que alcanza el 23,5 por ciento en los ciudadanos encuestados.
El informe apunta además que la evaluación de los salarios y los impuestos era tradicionalmente negativa, pero se mantiene en un nivel estable, mientras que los precios de viene de consumo han mejorado "ligeramente" su valoración desde el pasado año, "lo que remite a una percepción compartida de bajada de precios". La facilidad para conseguir préstamos o hipotecas, los impuestos y la creación de empresas y empleo continúan siendo los aspectos peor valorados de la economía andaluza.
BENEFICIOS Y CONFLICTIVIDAD EN 2010
El 45,2 por ciento de los empresarios andaluces cree que sus beneficios en 2010 se mantendrán y un 8,3 prevé un incremento de su volumen de facturación pese a la crisis. Además, esperan el mantenimiento de los costes salariales y de suministros y del endeudamiento.
Según el informe, no existe previsión de un posible crecimiento del empleo, fijo o eventual, en 2010, ya que sólo el tres por ciento de los empresarios cree que se formalizarán nuevos contratos indefinidos y el dos por ciento aumentará los eventuales.
En este marco, destaca el hecho del aumento de los encuestados en temas como la conflictividad laboral, donde alcanza al 51,1 por ciento de las respuestas, mientras que el 17,6 por ciento de los empresarios considera que aumentará y el 30 por ciento que se mantendrá.
Igualmente, los empresarios apuestan por el mantenimiento de la actividad comercial en cuanto a precios de venta, número de competidores y clientes, incluso el nivel de impagos de estos últimos.
