Médicos sevillanos participan en un macroestudio que analiza los posibles efectos beneficiosos de la dieta mediterráneas

Europa Press Andalucía
Actualizado: martes, 15 abril 2008 16:55

SEVILLA 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de médicos de familia del Distrito Sanitario de Atención Primaria de Sevilla están participando actualmente en el 'Estudio PREDIMED' (Prevención con Dieta Mediterránea), el mayor proyecto actualmente en marcha que pretende establecer la eficacia de la dieta mediterránea en la prevención cardiovascular. En dicho proyecto, financiado fundamentalmente por el Instituto de Salud Carlos III, así como por el Patrimonio Comunal Olivarero, Walnuts California y Borges, participan también investigadores de otras comunidades como Cataluña, Valencia, Navarra, Baleares y Pais Vasco.

En una entrevista concedida a Europa Press, el investigador principal en Sevilla de este estudio multicéntrico, José Lapetra, explicó que el proyecto, que se inició en 2003, analizará un total de 9.000 pacientes (de los que ya se han reclutado 6.550), durante un periodo de seguimiento medio de unos cinco años.

Al hilo de ello, resaltó que ya se han obtenido algunos resultados preliminares "bastante esperanzadores", aunque de carácter parcial, los cuáles se han publicado en la revista 'Annals of Internal Medicine'.

Lapetra, quien aseguró que no se ha realizado hasta ahora ningún estudio de estas características, detalló que el objetivo principal del trabajo es demostrar que la dieta mediterránea es mejor que la dieta baja en grasas a la hora de reducir la morbilidad y la mortalidad cardiovascular.

En este sentido, confió en obtener resultados satisfactorios que demuestren los potenciales beneficios de nuestra dieta mediterránea frente a las basadas en una mera reducción de grasas. La hipótesis de partida surgió a partir de los resultados de diferentes estudios observacionales, que ponían de manifiesto que el modelo de alimentación de los paises mediterráneos se asociaba a una menor mortalidad, a un retraso del envejecimiento y a un menor desarrollo de enfermedades cardiovasculares, tumorales y neurodegenerativas.

Señaló que la dieta mediterránea está basada fundamentalmente en un alto consumo de cereales, frutas, verduras, frutos secos y legumbres, además del empleo del aceite de oliva como fuente principal de grasa. Según dijo, este modelo de dieta es diferente a la habitualmente recomendada en pacientes con alto riesgo cardiovascular, que está especialmente centrada en reducir la ingesta de cualquier tipo de grasa.

Lapetra explicó que en el estudio hay pacientes distribuidos en tres grupos de intervención; a los primeros se les recomienda una dieta mediterránea que se suplementa con aceite de oliva virgen extra, a los segundos se les indica el mismo tipo de dieta, pero se suplementa con frutos secos (nueces y almendras), y a los terceros se les insiste en el seguimiento de una dieta baja en grasas.

Todos los pacientes incluidos tienen en común que son personas mayores de 55 años y con una alta probabilidad de desarrollar una enfermedad cardiovascular, pero que aún no la han padecido. Son principalmente enfermos diabéticos, obesos, hipertensos, fumadores o con colesterol alto.

PRIMEROS RESULTADOS.

En los resultados preliminares, publicados en 'Annals of Internal Medicine', se analizó la evolución a los tres meses de diferentes factores de riesgo cardiovascular (presión arterial, colesterol, glucemia y peso) en los primeros 772 pacientes. Se observó que aquellos que habían realizado una dieta mediterránea reducían más la presión arterial, el colesterol y la glucemia que los que habían sido sometidos a una dieta baja en grasas, sin que se produjera un aumento del peso corporal en los primeros.

A pesar de lo interesante de los resultados, Lapetra insistió a Europa Press en que éstos son aún parciales (sólo 772 personas) y muy preliminares (3 meses de seguimiento). "Queda todavía por determinar, entre otras cosas, cuales son los efectos de la dieta mediterránea sobre la mortalidad, así como sobre la enfermedad coronaria y la cerebrovascular", precisó este especialista, quien reconoció que "habrá que esperar todavía un poco más para que estas preguntas tengan una respuesta definitiva".

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