El Museo de Bellas Artes muestra el arte modernista catalán a través de 50 piezas de pintura y escultura

Actualizado: miércoles, 18 marzo 2009 17:13

La muestra será itinerante y tras comenzar su recorrido en Sevilla se trasladará a Cartagena (Murcia) y Zaragoza

SEVILLA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Museo de Bellas Artes de Sevilla acoge desde hoy miércoles y hasta el próximo día 31 de mayo la exposición 'La aventura modernista en las colecciones del Museo Nacional d Art de Catalunya (MNAC)', una muestra en la que se expone el modernismo catalán de finales del siglo XIX y principios del XX a través de 50 obras, incluyendo pinturas, esculturas, dibujos, carteles y artes decorativas.

La exposición fue presentada hoy en Sevilla por la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres; la directora del MNAC, Teresa Ocaña; el director del Área de Cultura de la Obra Social de Caixa Catalunya, Álex Susanna; el director territorial de Caixa Catalunya en Andalucía, César Barbosa, y el responsable del Bellas Artes, Antonio Álvarez.

La primera en tomar la palabra fue Torres, quien destacó que estas 50 piezas expuestas "representan lo mejor" de la colección de arte moderno del MNAC, por lo que vaticinó que "va a ser del gusto de la mayoría y recibirá un gran número de visitas, sobre todo por el propio contraste que representa respecto a los fondos del museo".

En este sentido, puso en valor el "hermanamiento artístico" que, con esta muestra, se lleva a cabo entre las regiones andaluza y catalana, las cuales "tienen muchas cosas en común", por lo que se mostró segura de que "va a levantar grandes expectativas en la sociedad sevillana".

Según dijo Torres, "el gran desarrollo industrial y económico de Barcelona a principios del siglo XX propició una efervescencia cultural sin precedentes", y el arte modernista "fue el que mejor se adaptó" a las preferencias que en esos momentos demostraban las clases burguesas y más pudientes.

Por su parte, Álex Susanna aseguró que con esta exposición, cuyas piezas provienen del fondo del MNAC y han sido cedidas temporalmente a la Obra Social de Caixa Catalunya, "cedemos un trozo de nosotros mismos", todo ello a través de 50 obras realizadas en un periodo temporal --finales del XIX, principios del XX-- en el que la sociedad catalana "recupera la autoestima y confianza".

Al hilo de ello, informó de que el objetivo es que la muestra sea itinerante y gire durante los dos o tres próximos años por distintos puntos del país, por lo que tras Sevilla viajará a Cartagena (Murcia) y Zaragoza, aunque no está previsto que tras salir de la capital hispalense vuelva a exhibirse en la región andaluza.

Con esta muestra, Caixa Catalunya quiere ofrecer a la sociedad sevillana, y a la de todo el Estado, la oportunidad de conocer y disfrutar del Modernismo catalán, un movimiento artístico con el que la entidad se siente profundamente ligada a través del arquitecto Antoni Gaudí y su obra referencial de La Pedrera, el edificio que Caixa Catalunya compró y restauró, y que alberga actualmente la sede de su Obra Social.

ART NOUVEAU Y MODERNISMO

El modernismo fue uno de los períodos más fértiles de la cultura y del arte de la Barcelona del fin del siglo XIX. El gran desarrollo que tuvo lugar en Cataluña de aquella época propició la consolidación de una nueva burguesía que buscaba sus signos de identidad en las nuevas tendencias artísticas europeas y que convirtió Barcelona en una ciudad cosmopolita.

El movimiento modernista vino marcado por el llamado Art Nouveau que se extendió desde París a distintas partes de Europa y que inspiró a los más destacados artistas y artífices catalanes que consiguieron una perfecta integración de las artes. Entre estos personajes, destacan nombres como Gaudí, Puig i Cadafalch, Domènech i Montaner, Casas, Rusiñol, Nonell, Mir, Homar, Busquets, Blay, Arnau y los hermanos Llimona, entre otros.

La Obra Social de Caixa Catalunya ha reunido, para esta exposición, una selección amplia y rica de la colección del MNAC, una muestra panorámica del trabajo de unos artistas que llevaron al arte catalán a uno de sus momentos de mayor esplendor y cuya cronología puede situarse entre 1891, el año en que Casas y Rusiñol expusieron en la Sala Parés de Barcelona, y 1911, cuando la generación posterior pasó a liderar el arte catalán siguiendo las proclamas de Eugeni d'Ors de retorno al clasicismo.