SEVILLA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Parlamento rechazó hoy, con los votos del PSOE, una proposición no de Ley del PP-A, que contó con la abstención de IULV-CA, en la que se instaba a la Junta a demandar al Gobierno central 27 medidas de rebajas de impuestos que realmente sirvan para dar una respuesta ante la crisis económica, como la aplicación de una IVA "superreducido" del 4 por ciento para el sector turístico para evitar la destrucción de empleo.
La portavoz del grupo popular, Esperanza Oña, manifestó ante el Pleno que los últimos "ajustes fiscales" que ha planteado el Gobierno de Rodríguez Zapatero están teniendo ya efectos muy negativos para las familias, toda vez que la supresión de la deducción fiscal de los 400 euros para las rentas de trabajo ha provocado que más de 11 millones de trabajadores y jubilados hayan visto reducida su nómina a fin de mes.
Se mostró segura de que "lo peor vendrá a partir del 1 de julio, fecha en la que tendrá efectos la subida del Impuesto sobre el Valor Añadido, principal impuesto que grava el consumo, lo que se traducirá, o en una merma de los ya reducidos márgenes empresariales y probablemente en más destrucción de empleo o en una subida de los precios, lo que afectaría directamente a los consumidores".
Para Oña, "subir los impuestos en un entorno socioeconómico como el actual provocará un retraso en la recuperación", apuntando que en etapas de crisis, sólo "las bajadas selectivas de impuestos pueden incentivar la actividad económica y, a la postre, la creación de empleo, favoreciéndose de este modo un incremento en la recaudación impositiva y, con ella, la reducción del déficit".
Apuntó que las medidas que plantea su partido sí persiguen beneficiar al cien por cien de la población y no a un "número insignificante" de andaluces, como persigue la Junta con sus reformas fiscales. Esta iniciativa, según recalcó, es una muestra clara de que el PP-A pretende en todo momento "arrimar el hombro" en la lucha contra la crisis económica.
En cuanto al contenido de la proposición no de Ley rechazada, las 27 medidas están distribuidas en siete apartados, relativos a fomento de la creación de empleo y la competitividad del sistema productivo español, reduciendo de forma permanente en dos puntos la cotización empresarial a la Seguridad Social; apoyo a los sectores productivos en crisis; favorecer la fiscalidad de los emprendedores, en especial las Pymes y autónomos; atenuar los efectos de la morosidad; fomentar el ahorro; rectificar la subida de impuestos ante la actual situación de crisis, e intensificar la lucha contra el fraude y mejorar la gestión tributaria.
Entre las actuaciones de apoyo a los sectores productivos en crisis, el PP-A planteaba la aplicación del tipo del IVA superreducido (4%), de acuerdo con la normativa comunitaria, a los servicios de hostelería, acampamiento y balneario, los de restaurantes y, en general, el suministro de comidas y bebidas para consumir en el acto.
Para favorecer la fiscalidad de los emprendedores, los populares incluían, por ejemplo, la reducción del 20 por ciento, de forma permanente y sin condiciones adicionales, el tipo impositivo en el Impuesto sobre Sociedades a las Pymes, así como ampliando desde los 120.202,41 euros actuales a 300.000 la base imponible máxima por la que se tributará a este tipo reducido, y ampliando la consideración de empresa de reducida dimensión, a los efectos del beneficio de este régimen especial, a aquellas cuyo importe neto de la cifra de negocios sea inferior a 12 millones de euros, en vez de los 8 millones que se requieren en la actualidad.
En relación con el fomento del ahorro, el grupo popular estimaba que el Gobierno debe crear una nueva deducción en el IRPF del 10% de las cantidades que se depositen en entidades de crédito, en cuentas que cumplan los requisitos de formalización y disposición que se establezcan reglamentariamente, siempre que se destinen al ahorro a medio y largo plazo, con el límite de 10.000 euros anuales.
"FRENTE ABIERTO"
Por su parte, la portavoz adjunta del grupo socialista, Antonia Moro, criticó que el PP tenga un "frente abierto" no ya contra el Gobierno central con el asunto de los impuestos, sino también contra "una decisión adoptada en el Congreso, que es donde reside la soberanía nacional", concretamente la referida a la subida del IVA. Para Moro, la derecha utiliza el "populismo, el engaño y la trampa para decir a los ciudadanos lo que quieren oír y arañar un puñado de votos", y dijo que las propuestas del PP lo que realmente "esconden" son recorte de gastos sociales.
Tras apuntar que el PP no respeta a las instituciones democráticas llamando a la "rebelión", dijo que podía aprovechar para aplicar este "recetario" sobre bajada selectiva de impuestos en las comunidades donde gobiernan, como la Valenciana o la de Madrid, donde el incremento del desempleo es el mayor de España y el endeudamiento es "insoportable". Asimismo, criticó que los populares "nunca acompañen sus rebajas de impuestos con una reducción de gasto".
El diputado de IULV-CA Ignacio García indicó que la iniciativa del PP es una representación de "las obsesiones" de la derecha en general, al recurrir sistemáticamente a la bajada de impuestos con la "cantinela" de que así va a aumentar la actividad económica. El PP-A pretende afrontar la crisis, a su juicio, con un "exceso de ansiedad" y "a brochazos" y agregó que Izquierda Unida no comparte la filosofía de rebaja de impuestos, por cuanto una medida así supondría una merma en los ingresos públicos, lo que se traduciría en una reducción de la aportación a las políticas sociales. Dijo que la presión fiscal en Andalucía es baja en relación con el resto de comunidades.
