El colectivo de jóvenes se traslada a la cercana iglesia de Santa Clara como estaba previsto
SEVILLA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El futuro de la iglesia del Sagrado Corazón, que tras la marcha de los sacerdotes jesuitas ocupaba la Pastoral Juvenil desde el episcopado de monseñor Juan José Asenjo, está en estos momentos en el aire tras el anunciado traslado de este colectivo al cercano templo conventual de Santa Clara. No en vano, el pasado domingo 26 de mayo, el delegadio diocesano Manuel Jiménez Povedano confirmó a los asistentes que sería la última misa que se oficiaría entre los muros de esta imponente iglesia, ubicada en la calle Jesús del Gran Poder, próxima a la Basílica del mismo nombre, y con un privilegiado enclave.
De momento, tanto la Compañía de Jesús --titulares del templo--, como la Archidiócesis de Sevilla, así como la hermandad de Los Javieres, que tuvo allí su sede fundacional, aseguran a Europa Press que no hay novedad alguna acerca del devenir de dicha iglesia, que vuelve a quedarse sin culto.
Hasta la fecha, apenas había una misa diaria por la mañana en la capilla de Los Luises, con entrada desde la calle Trajano, y otra que se celebraba a última hora de la tarde los domingos. Unos y otros muestran cautela en sus declaraciones, de modo que de existir conversaciones al respecto se estarían llevando con total discreción.
Desde la Compañía de Jesús afirman que no han recibido ninguna notificación relacionada con este asunto "por parte de Palacio ni del Provincial de la Orden" y piden "no elucubrar" sobre el futuro del templo, después de que aparecieran noticias "vinculando su destino al sector turístico o dando por hecho que ya se ha instalado una hermandad", en clara alusión a Los Javieres, que, tras la marcha de los jesuitas, puso sobre la mesa durante el episcopado de Asenjo la posibilidad de regresar al templo que les vio nacer.
Sin embargo, en la corporación del Martes Santo señalan que no tienen noticias. "Nadie nos ha llamado ni hemos recibido notificación alguna en ese sentido. Nada ha cambiado nuestra posición", tal como destaca su hermano mayor, José Antonio Oliert. "Es un tema que se estuvo estudiando y es cierto que nosotros mantenemos muy buenas relaciones con la comunidad jesuita".
En su opinión, se trata de una posibilidad, la del traslado, "que está ahí y que ya se vería si hubiera una propuesta por parte de los actuales propietarios del templo o se planteara desde el Arzobispado. Esto no quiere decir que nos vayamos a ir", recalca.
La cofradía del Martes Santo se fundó en este templo en 1955, si bien dos décadas después de su creación, Los Javieres se marchó al templo mudéjar de Omnium Sanctorum, en la calle Feria, para establecer allí su sede canónica. Parroquia que comparte con las hermandades del Carmen Doloroso, que procesiona el Miércoles Santo, y la corporación de gloria de Reina de Todos los Santos, con quienes mantienen buena sintonía, al igual que con el párroco. "Llegado el caso, habría que analizar muy bien este asunto, con todos los detalles, no sólo los económicos, y debatirlo en el seno de la hermandad", añade Oliert.
Por último, fuentes del Arzobispado trasladan a Europa Press que "no tienen nada que decir" en estos momentos sobre la cuestión planteada y recuerdan que la Archidiócesis siempre tendrá que acordar el futuro del templo con los jesuitas porque son los titulares del mismo.