La plataforma contraria al tanatorio de San Pablo lamenta el "entusiasmo de Espadas en defensa" del proyecto

SEVILLA 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

La plataforma constituida contra la instalación de un nuevo tanatorio en una parcela del polígono Carretera Amarilla enclavada entre las avenidas de Montes Sierra y Padre Javier María Javierre ha lamentado este jueves el "entusiasmo" del alcalde de Sevilla, Juan Espadas (PSOE), "en defensa" de dicha iniciativa privada. Mientras el alcalde expone que el proyecto "tiene todos sus papeles en regla" y el Ayuntamiento no puede actuar en su contra, el colectivo critica que el Gobierno local no se atenga a "los intereses de los vecinos de todo un barrio".

En un comunicado, el colectivo señala la "inminente apertura" de este inmueble de tres plantas y 1.650 metros cuadrados, destinado a ser gestionado por Fuascen en este espacio del polígono Carretera Amarilla ubicado entre las avenidas de Montes Sierra y Padre Javier María Javierre.

La iniciativa ha despertado el recelo de numerosos vecinos por localizarse, según los mismos, "a pocos metros de una zona residencial que cuenta con guarderías, parques infantiles y colegios en sus inmediaciones", así como muy cerca de un centro comercial, "con varios supermercados y locales de restauración para el disfrute de los vecinos y visitantes del barrio".

Temen los vecinos, además, "dificultades añadidas" en materia de tráfico y aparcamientos, "la más que previsible llegada masiva de gorrillas, convirtiendo el barrio en algo que no es a día de hoy", y la "devaluación del precio de las viviendas".

El alcalde, en ese sentido, ha expuesto que "el proyecto tiene todos sus papeles en regla" e insiste en que la concesión de la licencia de obras no responde a una decisión política, sino que se trata de un simple acto "reglado" ante una iniciativa que se ciñe a los "requisitos" exigidos en materia de planificación urbanística.

El colectivo de vecinos contrarios a este proyecto, en dado el caso, critica el "entusiasmo de Espadas en la defensa de los intereses" de la empresa promotora del proyecto, unos intereses que "le resultan muy superiores a los intereses y sensibilidades de los vecinos de todo un barrio". El alcalde, según el colectivo, "puede y debe como tal defender los intereses de los ciudadanos por encima de los intereses de una empresa privada, pero hasta ahora sólo le hemos escuchado defendiendo los intereses de la empresa, hasta el punto que a los responsables de dicha empresa no han necesitado manifestarse en defensa de su propio proyecto".

En cuanto a la idea de que el proyecto cuenta con toda la "legalidad", los vecinos contrarios a esta iniciativa se remiten a "lo que dirán los tribunales", en referencia a su anunciada idea de impugnar la licencia concedida para el proyecto por el Ayuntamiento hispalense. "El barrio de San Pablo no dejará de luchar por lo que considera una desconsideración, un despropósito y una gran injusticia", avisan.